Opinión: “Heladas en fruticultura”
wheat planted for winter covered with ice crystals and frost during winter frosts, grass on an agricultural field close-up, wheat for early harvest
-Mauricio Zúñiga S. y Sebastián Romero B, académicos de la Facultad Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Católica del Maule.
Sin lugar a dudas, durante los meses de agosto y septiembre, período en que ocurre la brotación de las plantas frutales, una de las principales preocupaciones de los agricultores ubicados en la zona centro sur del país, tiene relación con las bajas temperaturas y el riesgo al que se ven enfrentados por la ocurrencia de heladas. La helada ocurre cuando la temperatura ambiente disminuye por debajo de los 0°C pudiendo provocar la muerte de partes del tejido hasta estructuras completas. Los daños provocados por las heladas dependerán de diversos factores tales como la magnitud de la helada, su duración, el tipo de cultivo y su etapa fenológica (etapa de desarrollo) así como de las medidas que tome el agricultor para proteger sus cultivos.
Las heladas más comunes son las heladas radiativas, las cuales se producen cuando una superficie pierde calor durante la noche a través de un proceso radiativo (reemisión de radiación de ondas largas hacia la atmosfera) y se caracterizan por la formación de escarcha en los tejidos vegetales. Por otro lado, hay heladas provocadas por el ingreso de masas de aire frío o polares, que no permiten la formación de escarcha sobre la superficie, generando mayores daños en los cultivos, puesto que provoca congelamiento del agua en el interior del vegetal.
Existen diversos métodos para combatir heladas, tales como el uso de calefactores, hélices para generar una inversión térmica, cobertores y/o invernaderos, sistemas de aspersión de agua sobre las plantas, entre otros. La utilización de uno u otro sistema dependerá, en gran medida, de la capacidad de económica y rentabilidad del cultivo, mientras que la eficacia en la disminución de los daños depende entre otras cosas del tipo de helada y del correcto uso de la tecnología.
Finalmente, es fundamental que los productores se mantengan muy atentos a los pronósticos y/o alertas de heladas que se generan en fuentes como la dirección meteorológica de Chile, para que, de esta forma, se puedan tomar los resguardos necesarios para proteger sus cultivos.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.