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Dra. María Teresa Muñoz, vicerrectora de Investigación y Postgrado y Dra. Karina Vilches, directora de Investigación de la Universidad Católica del Maule.   

Lamentablemente observamos que el presupuesto hacia el desarrollo de la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación en Chile sigue siendo bajo y no representa la inversión real que un país de la OCDE debiera apostar. Esto ha sido histórico y transversal a todos los gobiernos.

Nos preocupa especialmente, la situación de Becas Chile. Anticipar el cierre completo para el año 2021 del concurso para doctorados y postdoctorados es un error que va a perjudicar la posibilidad de que formemos científicos de primer nivel, lo que está dando pie a que investigadores en formación postulen a otros instrumentos extranjeros y se fuguen talentos que como país requerimos con urgencia para dar respuesta a una época de crisis que vivimos como humanidad.

Estamos derivando en una nueva forma de enfrentar la existencia, la pandemia, la crisis sanitaria, el cambio climático, la crisis hídrica, la crisis social, la educación a distancia de emergencia, la nueva forma de vincularnos, entre otras problemáticas, lo que requiere de respuestas en un corto plazo. El desarrollo científico y tecnológico permite a las sociedades avanzar y dar respuesta a las comunidades, gobiernos y países para enfrentar estas crisis y poder fortalecerse frente a los desafíos que estamos viviendo.

Nuestra posibilidad de resistir este escenario adverso está justamente ligada a que el país invierta más en investigación básica, aplicada y en innovación, y genere instrumentos más accesibles para que las universidades y centros de investigación puedan entregar todas sus capacidades a la sociedad y en especial a las regiones que siempre son las que deben esperar frente al centralismo.  ​

Desde la UCM nos esforzamos por dar el mejor uso a los recursos adjudicados a través de los concursos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) para resolver los problemas locales y globales que afectan a las habitantes de la región del Maule, en temáticas tan importantes como Migración, Microbiología, Biotecnología, Medicina y Salud Pública, entre otras, y realizamos importantes inversiones para potenciar la investigación, el postgrado y la innovación, generando conocimiento y capital humano con valor agregado para la región.

Por otro lado, la baja de Becas Chile para el 2021, limita las oportunidades a quienes podrían acceder a centros y universidades internacionales de primer nivel, aprender de las experiencias de esos investigadores y traer sus aprendizajes y nuevas ideas en beneficio del país. Cortarlo de raíz, aunque sea temporal, implica que hemos disminuido la posibilidad de crecer e intervenir desde primera fuente en los desafíos que tenemos. Como alternativa, se pudo haber disminuido la cantidad, o priorizar áreas de emergencia en las postulaciones vinculadas a las crisis que vivimos y que se requiere urgentemente dar respuesta, pero eliminarlo para el año 2021, es realmente un riesgo que será complejo emendar.

Como universidad apoyamos las postulaciones de nuestros investigadores con mucho esfuerzo y en alianza con otras universidades, centros e institutos de investigación, respuesta colaborativa en la postulación a concursos en la macrozona para evitar la competencia por los escasos concursos que existen, sin embargo, debemos reconvertirnos también y proyectar nuevas propuestas que permitan transformar las acciones que realizamos desde la ciencia básica en aplicada. En eso estamos, fortaleciendo nuestros talentos, siendo rigurosos con la calidad de nuestros proyectos, levantando nuevos concursos internos, potenciando los laboratorios, bien organizados y eficientes en el uso de recursos para que nuestras investigaciones e innovaciones sean un aporte a la región y al país, vinculándonos también con la comunidad, internacionalmente y con el postgrado y el pregrado.

Nuestro espíritu de servicio sigue más fuerte que nunca y pese a la adversidad, seguimos entregando nuestras capacidades y conocimientos para la región, por lo tanto, nuestro apoyo a las ideas de investigación de nuestros investigadores, a sus propuestas de innovación y creación tecnológica y a la formación de capital humano avanzado nacional en nuestros postgrados, seguirá vigente.

Efectivamente Becas Chile requiere ser reformulado, la dificultad en la reinserción laboral de los investigadores que se forman en el extranjero es un tremendo desafío que tiene el estado, sin embargo, la idea es mejorarlo, no eliminarlo, existen muchas ideas de cómo esto podría cambiarse.

Recientemente algunos científicos y autoridades universitarias participamos en una mesa con el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para analizar esta temática y se generó una serie de propuestas que derivaron en una minuta y que da alternativas que deben ser estudiadas. Espero que esta decisión cambie, aún estamos a tiempo.