Opinión: “Expansión Urbana”
Francisco Letelier. director de la Escuela de Sociología de la Universidad Católica del Maule.
(Publicado originalmente en Diario Talca)
Simplifiquemos un poco las cosas. Hay dos fuerzas que disputan la ciudad. Una puja por mejorar la calidad de vida, otra por generar ganancias. Estos impulsos deben estar en equilibrio. La ciudad debe ser un lugar para el disfrute y para el encuentro. La experiencia de vivir en la ciudad debe ser satisfactoria y sostenible, y al mismo tiempo, debe dar la oportunidad de generar riqueza, de innovar y emprender.
El año 2011 la fuerza que ve a Talca como un lugar para hacer negocio tuvo un enorme triunfo. Estaban en la mesa dos opciones, densificar o expandir. Densificar implicaba un gran esfuerzo público-privado para utilizar el suelo vacío que dejo el terremoto de 2010 y construir edificios de mediana altura para miles de familias. Expandir significaba seguir la tendencia que se venía dando: comprar suelo agrícola barato, esperar que el concejo municipal lo transforme en urbano, aumentando así su valor; y luego construir un nuevo stock de viviendas.
Finalmente se aprobó un plan regulador que triplicó la zona urbana. Tuvimos una gran oportunidad de generar equilibrio, pero la desperdiciamos. La expansión urbana es un buen negocio para unos pocos, pero un mal negocio para la mayoría: aumentan los tacos y los tiempos de traslado, hay que invertir más en infraestructura y servicios, aumenta el uso de combustible fósil, se desincentiva el comercio de proximidad, etc.
La expansión urbana (y sobre todo la que no se planifica) es como un cáncer para la ciudad, consume nuestras energías, nuestros recursos y nuestro tiempo. Cada día la movilidad ocupa más tiempo y se hace más difícil. Una ciudad como Talca, de 250.000 habitantes, sufre como si fuera una de 2 millones. Para alegría de algunos, y pesar de otros, cada vez nos parecemos más a Santiago.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.