Cristian Llévenes Salgado, sociólogo y analista de datos del Proyecto de Formación Inicial Docente de la Universidad Católica del Maule.

El sistema educativo escolar, se ha visto tensionado por la contingencia sanitaria que vive el país. Por ello, los diferentes establecimientos educativos han debido adoptar una serie de estrategias para continuar con sus labores pedagógicas, dentro de las cuales el acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), se ha convertido en un elemento crítico para su funcionamiento durante esta pandemia.

El Proyecto de Formación Inicial Docente (FID) de la Universidad Católica del Maule (UCM), desde esta perspectiva, y a través del trabajo bidireccional con colegios en la región, ha podido evidenciar cómo el acceso a herramientas asociadas a las TICs se ha convertido en una necesidad educativa para los profesores.

Desde la voz de los mismos protagonistas, son dos los ámbitos en donde mayor uso se le da: a) En primer lugar, las TICs permiten mantener el vínculo pedagógico entre alumnos y docentes, ocupando para ello plataformas digitales que ayudan a conectar el hogar con la escuela; b) Y además, el uso de TICs entre los profesores, permite acceder a estrategias didácticas para trabajar con los escolares, en donde es cada vez más frecuente el acceso a softwares educativos, Apps, sitios webs para la búsqueda de información, blogs, o procesadores de texto, entre otros elementos.

El contexto que vive actualmente el país ha demostrado las potencialidades de la tecnología en la educación, pero también ha develado la desigualdad estructural en el acceso a internet, así como a soportes idóneos para conectarse a las actividades curriculares básicas que cada alumno debe cumplir. De acuerdo a datos de Fundación País Digital, en la región del Maule un 74,8% de la población usa internet, estando bajo el promedio nacional, el cual alcanza al 80%. Sin embargo, al considerar el tipo de conexión, de acuerdo a la Subsecretaría de Telecomunicaciones, un 40,6% de los usuarios de internet lo hace desde una plataforma móvil en la región del Maule, acceso no idóneo para asistir, por ejemplo, a una clase online. Por otra parte, hay que considerar los índices de ruralidad de la región, evidenciándose un 26% de la población en dicha situación según el INE, en donde si bien se ha mejorado la conexión a internet en los lugares más alejados de los centros urbanos, de igual forma presentan deficiencias en su acceso.

Dentro de los desafíos que presenta un posible retorno a clases en el futuro, está el cómo y de qué forma se utilizarán las TICs en educación, las cuales, al parecer, mantendrán su centralidad después que nos recuperemos de la crisis sanitaria en la que estamos inmersos. Ahí cobrará importancia la adaptación de los planes formativos de cada carrera de pedagogía, pero también, el diseño de políticas públicas tendientes a disminuir la brecha digital existente en el país como y la región del Maule.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.