Alonso Tapia Córdova, director de Financiamiento Institucional de la Dirección General de Finanzas y Operaciones de la Vicerrectoría de Administración y Finanzas de la Universidad Católica del Maule.

Una forma de definir la filantropía es como la intención de querer ayudar, de querer colaborar, para que nuestro mundo sea mejor. La solidaridad y el sentido de compromiso con el prójimo, son agentes motivadores de la acción altruista, y se han identificado como factores que contribuyen a la formación de capital social. Hoy más que nunca, es vital que reflexionemos sobre la importancia de democratizar la filantropía. El año 2023, se recaudaron más de mil 600 millones de pesos mediante donaciones a universidades por parte de personas naturales.

La democratización de la filantropía implica la participación activa de docentes, autoridades académicas, administrativas, funcionarios y graduados en el proceso de recaudación de fondos para apoyar iniciativas que beneficien a la universidad, sus estudiantes y a la sociedad en su conjunto. Todos tenemos un papel que desempeñar en este importante proceso. Es fundamental crear una cultura de donación y apoyo mutuo dentro de la universidad. Esto implica hacernos más sensible sobre la importancia de contribuir, en la medida de lo posible, al financiamiento de proyectos que promuevan la excelencia académica, la investigación y la igualdad de oportunidades.

Desde la mirada de la filantropía, extendemos la invitación a explorar nuevas estrategias para involucrar a todos los miembros de la comunidad en iniciativas de recaudación de fondos. Desde campañas de crowdfunding hasta eventos de recaudación, existen muchas maneras de fomentar la participación y el compromiso de la comunidad universitaria.

Al democratizar la filantropía, no solo estamos fortaleciendo la universidad como institución, sino que también estamos fomentando los valores de solidaridad, generosidad y cooperación entre todos sus miembros. Juntos, podemos hacer la diferencia y contribuir al desarrollo de una sociedad más justa y equitativa, con nuevas oportunidades para quienes son el motor de nuestro quehacer: nuestros estudiantes. ¡Asumamos juntos el desafío de democratizar la filantropía en nuestra universidad y construyamos un futuro mejor para todos!