Opinión: “Agustín de Hipona, Patrono y Pensador”
Pbro. Dr. Mauricio Albornoz Olivares, decano de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas de la Universidad Católica del Maule.
En el marco de nuestro aniversario institucional, creemos necesario aunque se transforme en un desafío inacabable, recordar algunos aspectos de la vida del santo Patrono de nuestra Universidad, nos referimos al célebre San Agustín. A quien solo a un año de su muerte se le catalogaba como uno de los “mejores maestros de la Iglesia”, quedando presente en la mente y cultura de todo el Occidente. El entonces papa Pablo VI afirmaba que se puede decir que todo el pensamiento de la antigüedad confluye en su obra, y que de ella derivan corrientes de pensamiento que empapan los siglos posteriores.
Llegó a comprender en su propia vida, que razón y fe son dos fuerzas destinadas a colaborar para conducir a la humanidad al conocimiento de la verdad, y que cada cual tiene un primado propio: la fe, temporal; la razón, absoluto. Por su importancia viene primero la razón, por orden de tiempo la autoridad de la fe.
El resorte secreto de su búsqueda constante fue el mismo que le había guiado a lo largo del itinerario de su conversión: el amor a la verdad. Y así dice él mismo: ¿Qué desea el corazón humano con mayor vigor que la verdad? En su vida volvió una y otra vez con toda la fuerza de su ingenio y toda la pasión de su alma sobre esta pregunta; interpelado por el problema de las relaciones entre la razón y la fe: un problema eterno, de cuya solución depende la orientación del pensamiento humano.
Creo para entender y entiendo para creer, citaba constantemente. Ofreciendo el sentido y utilidad de la fe, y explicando como ella es la medicina destinada para curar el ojo del espíritu, la fortaleza inexpugnable para la defensa de todos contra el error. Pero sostuvo también que la fe no está nunca sin la razón, porque es la razón quien demuestra “a quién hay que creer” pues “también la fe tiene sus ojos propios, con los cuales ve de alguna manera que es lo verdadero aunque todavía no se ve”. De ahí que inspirar nuestra querida Universidad, bajo su vida y pensamiento, resulte un impulso siempre nuevo, sobre todo en estos días en que cumplimos un año más de existencia.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.