Observatorio Laboral del Maule SENCE y su labor como centro de práctica laboral en la UCM
Para el año 2021, el OLM se sumará como centro de práctica laboral para la Escuela de Administración Pública del plantel.
Las experiencias de prácticas laborales tienen gran relevancia para los y las estudiantes porque es un hito en el que deberán recurrir a las habilidades y competencias que han desarrollado en su proceso formativo para cumplir los desafíos planteados por los centros de práctica. Es así como estos centros son un espacio en que el próximo profesional se enfrenta a situaciones reales de desempeño, siendo clave la aplicación del conocimiento en la práctica, sobrepasando la barrera del mero conocimiento teórico.
A sabiendas de la relevancia de este hito, el Observatorio Laboral del Maule (OLM), proyecto SENCE ejecutado por la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE) de la Universidad Católica del Maule (UCM), ha abierto sus puertas a estudiantes en práctica, estableciéndose como una opción que está además posibilitando interesantes aportes. Desde sus inicios en el año 2016 hasta el año 2020, este proyecto ha recibido un total de 10 estudiantes de las carreras de sociología, ingeniería comercial y trabajo social. Para el año 2021, el OLM se sumará como centro de práctica laboral para la Escuela de Administración Pública del plantel.
Lo que ha distinguido al OLM como centro de práctica, es que está abocado a una problemática fundamental en nuestra sociedad hoy, como es lo laboral. De esta manera, se ha ofrecido a los estudiantes un espacio en el que han podido desarrollar principalmente habilidades y competencias de investigación actualizada del mercado laboral de nuestra región, vinculación con organismos gubernamentales y participación de un equipo multidisciplinario de profesionales. En ese contexto, los estudiantes bajo la tutela de los profesionales del OLM han desarrollado trabajos atendiendo temáticas laborales vinculadas a género, migración, jóvenes, entre otros temas de investigación, lo que ha permitido elaborar innovadores productos que han aportado al logro de los objetivos del OLM.
La labor como centro de práctica continúa en el presente año, y en el primer semestre los estudiantes de la carrera de sociología, Lowie Moons y Cristofer Castillo, se encuentran realizando su práctica laboral en el OLM. Respecto al motivo de su decisión en realizar su primera práctica laboral en este centro de estudios laborales, Lowie manifestó que respondió a “la necesidad de aprender y tener diferentes perspectivas para el análisis del mundo laboral. En mis trabajos y tareas realizadas en mi proceso formativo de la carrera de sociología, ya había utilizado algunos elementos aportados por el Observatorio Laboral, los cuales me brindaron el complemento perfecto para poder abordar las realidades de la región. Actualmente en mi proceso de tesina, ya los he citado tres veces respecto a los datos relacionados al mundo agrario”. Por su parte, Cristofer mencionó que “es muy reconfortante ser parte del trabajo que realiza el Observatorio Laboral, entendiendo que las ocupaciones, para todos los chilenos, académicos y para las autoridades es un tema indispensable de tratar y medir. Esto otorga amplia capacidad para futuras políticas públicas, como también seguir mejorando la empleabilidad de todos los trabajadores, y en un futuro ser parte de nuevos procesos que puedan abrir diferentes campos ocupacionales que muchos segmentos de la población hoy en día no pueden ser partícipe”, dijo.
La directora del OLM y académica UCM, Irma Carrasco Tapia, es quien ha participado de las vinculaciones con las Escuelas de la FACSE , y a cinco años de la primera experiencia de práctica, reflexiona sobre la importancia, desafíos y beneficios que conllevan estos procesos: “Veo en las prácticas una oportunidad para integrar en proyectos como el OLM, el proceso de formación de pregrado. En un contexto de pandemia, una reflexión que emerge es la importancia que tiene la formación de competencias y habilidades en los y las profesionales de las ciencias sociales, para contribuir en el proceso de re-inserción laboral y la reactivación económica. La práctica es también una oportunidad para los propios centros para actualizar sus procesos, a partir de los nuevos conocimientos y procedimientos que aportan los estudiantes”, afirmó.