Nutricionista de la UCM explicó los beneficios del huevo: “Se puede utilizar como reemplazo de las carnes”
En el mes del huevo, Katherine Pizarro Corbalán, nutricionista de la Dirección General Estudiantil de la Universidad Católica del Maule aclaró la importancia que tiene su consumo, cómo se debe conservar y fue categórica al indicar que no se puede comer crudo.
Puede ser frito, pochado, cocido, revuelto o a la capa, entre otras formas de preparación, el huevo es un alimento indispensable en la casa de los chilenos, ya sea en el desayuno, almuerzo u once, siempre hay una forma de disfrutarlo y recibir sus propiedades nutricionales que benefician a la salud.
Es por ello que Katherine Pizarro Corbalán, nutricionista de la Dirección General Estudiantil (DGE) de la Universidad Católica del Maule (UCM) explicó qué propiedades contiene el huevo.
“El huevo es un alimento que se caracteriza por su contenido de proteínas de alto valor biológico, es decir, que contiene todos los aminoácidos esenciales, la cual está presente principalmente en la clara. También contiene vitaminas del complejo B y vitamina A, D y E. Dentro de sus propiedades se encuentra que se puede utilizar como reemplazo de las carnes, es una buena fuente de energía y proteínas, otorgan saciedad al momento del consumo. Además, la alta densidad de nutrientes de los huevos les permite apoyar el sistema inmunológico natural del cuerpo, promover el crecimiento físico y ayudar al desarrollo del cerebro infantil”, señaló.
Ante ello, la profesional de la UCM recalcó que “la proteína del huevo posee alto valor biológico porque contiene todos y cada uno de los aminoácidos esenciales, por esto es considerada la proteína de mejor calidad. Las proteínas juegan un papel altamente reconocido en el deporte, siendo necesarias para la síntesis de nuevas proteínas corporales, sobre todo al finalizar un ejercicio de resistencia, el músculo es más sensible al aporte de aminoácidos, por lo que ingerir alimentos ricos en aminoácidos favorece la síntesis de las proteínas musculares”.
Son muchos los rumores que se hablan sobre el consumo de este alimento, donde muchas veces se escucha que no se debe consumir a diario, sin embargo, Pizarro sostuvo que la cantidad diaria o semanal de huevos va a depender de las características de cada persona.
“La recomendación varía persona a persona de acuerdo a su requerimiento, patologías y objetivos nutricionales, sin embargo, a la población sana se recomienda el consumo de dos huevos al día, lo cual aporta 13 gramos de proteína, además de ácidos grasos insaturados, la vitamina E y el selenio que intervienen en procesos antioxidantes. Las personas diabéticas, hipertensas o aquellas que tienen el colesterol alto, deberían limitar su consumo a tres yemas a la semana, no obstante, pueden consumir claras diariamente, sin restricciones”, aclaró la nutricionista.
Conservación y preparación
Una vez comprados los huevos, las personas suelen dejarlos en la puerta del refrigerador, encima de un mueble o en algún recipiente que los mantiene a temperatura ambiente, no obstante, la nutricionista de la Universidad Católica del Maule indicó cuál es la forma correcta de almacenarlos para que se puedan preservar de la mejor manera.
“Los huevos deben almacenarse siempre en el refrigerador, dentro de su envase original de cartón y es importante evitar los cambios bruscos de temperatura. Cuando los compramos suelen estar a temperatura ambiente controlada, sin embargo, en nuestro hogar es recomendable almacenarlos refrigerados”, aconsejó.
“No es recomendable poner los huevos en el espacio de la puerta del refrigerador, porque se producen constantes cambios de temperatura al abrir y cerrar la puerta, lo que puede acelerar su caducidad. No se deben lavar al momento de refrigerar porque su cáscara es porosa y se puede condensar la humedad y entrar microorganismos al interior del huevo. Deben sacar del refrigerador solo los huevos a cocinar en cada ocasión y lavarlos antes del consumo, la vida útil para un huevo sin refrigerar es de 7 a 10 días y para un huevo refrigerado de 30 a 45 días”, complementó Pizarro.
Es sabido que muchos deportistas consumen este producto crudo, debido a que de esta forma sus proteínas ayudarían a soportar los arduos entrenamientos, pero esto no es lo recomendable, debido a que se aumenta el riesgo de contraer enfermedades.
“Las Autoridades Sanitarias Públicas han advertido constantemente a la población sobre el consumo de huevos crudos o huevos ligeramente cocinados. Tanto el huevo como otros productos de origen animal tienen una pequeña posibilidad de contener Salmonela Enteritis (SE), bacterias que pueden causar enfermedad, este riesgo es mayor para mujeres embarazadas, adultos mayores, personas muy jóvenes, o que tienen problemas médicos, dando por resultado un sistema inmune deteriorado. Estos individuos deben evitar cualquier animal crudo y alimentos ligeramente cocinados, es por esto que no se recomienda el consumo de huevos crudos, ya que el riesgo de SE es eliminado cocinando correctamente los alimentos”, enfatizó Katherine.
Finalmente, la nutricionista de la UCM recomendó comprar huevos con la cascara “intacta y limpia”, lavar los huevos antes de consumirlos, poner atención si en su aspecto, señalando que “nubecillas en la clara es signo de frescura” y no romper la cascara del huevo en espacios utilizados para otras cosas, como el borde de la cocina, sino que tener algo dedicado para esa función.