Microorganismos marinos asociados a ambientes deficitarios de oxígeno podrían mitigar el cambio climático
Prestigiosa revista científica Nature Communications destacó este trabajo en el que participó el académico UCM Dr. Alexander Galán Mejía.
El rol determinante que las comunidades microbianas marinas tienen en la regulación de los niveles de dióxido de carbono (CO2) en aguas sin oxígeno, fue el tema estudiado, el cual es abordado por un artículo publicado en la prestigiosa revista científica Nature Communications y cuyo autor principal es el doctor Cristian Vargas, académico de la Universidad de Concepción (UdeC) e investigador del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO), quien invitó a ser parte de esta investigación al Dr. Alexander Galán Mejía, académico de la Universidad Católica del Maule.
El académico UCM explicó que este estudio se realizó en uno de los sistemas de borde oriental, el del Pacífico Sur, los cuales se caracterizan porque presentan entre los 100 y 500 metros de profundidad, zonas que se llaman de mínimo oxígeno – ZMO. “En estas zonas decaen los niveles de oxígeno de forma importante, llegando incluso a desaparecer, haciendo que las comunidades que allí habitan sean muy particulares, representadas principalmente por microorganismos metabolicamente adaptados para vivir en ambientes anoxicos”, comenzó diciendo.
La importancia de este estudio, que tiene repercusiones a nivel global, es que “si bien ya teníamos conocimiento de la actividad microbiana, en la cual algunos microorganismos se mantienen de procesar la materia orgánica que viene de la superficie, hay otros que pueden hacer fijación de carbono. Como a estos niveles no llega la luz, lo que hacen estas comunidades es utilizar la energía química que se produce a partir de procesos de oxido-reducción para captar CO2. El aporte de la investigación es que, a partir de las mediciones que se hicieron y con base en el desarrollo de modelos isotópicos, se demostró la importancia de estos procesos, y se dilucidó el aporte que hacen estas comunidades al funcionamiento del sistema, que es más relevante de lo que previamente se había establecido”, dijo.
Mitigan el calentamiento global y la acidificación de los océanos
Sabido es que los océanos se están calentando en respuesta al cambio climático, situación que afectan la circulación regular de sus aguas, ya que tal como explicó el Dr. Galán “Al calentarse la capa superficial del océano, se generan marcadas diferencias de temperatura con las aguas de fondo, difcultando la mezcla vertical, ya que a la columna de agua le cuesta romper esa barrera, con lo cual se favorece la acumulación del CO2 en aguas profundas”. Por otro lado, el especialista advierte que por un efecto térmico, a los gases en general les cuesta mucho disolverse en aguas más cálidas, entonces, el oxígeno en el océano tiende a perderse más facilmente hacia la atmósfera, favoreciendo el desarrollo de estas zonas deficientes de oxígeno.
La buena noticia que resulta de este estudio, realizado por un equipo de científicos multidisciplinario, es que aunque los niveles de CO2 se acumulen y aumenten debido al cambio climático, lo que tiene consecuencias en el funcionamiento del sistema marino ya que cuando se acumula mucho CO2 el pH disminuye, haciendo las aguas más corrosivas, lo que se conoce como acidificación del océano, los mecanismos dilucidados podrían mitigar esta acumulación, al tomar el CO2, convertirlo en carbono orgánic, generar biomasa y eventualmente sedimentarlo al fondo marino, entrando así a un ciclo en el que el carbono se pierde por varios millones de años.
“De acuerdo a las mediciones que se hicieron en el trabajo, se estima que hasta 35% de ese carbono fijado quimicamente en las ZMO podría terminar en el fondo del mar”, destacó el académico UCM que se desempeña en el Centro de Investigación de Estudios Avanzados del Maule (CIEAM).
“El próximo desafío será determinar qué tan frecuentes e intensos son estos eventos de fijación de carbono en oscuridad, cuál es su distribución a nivel global, y cuáles podrían ser sus implicaciones bajo futuros escenarios de cambio climático”, detalla el investigador.
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