Medidas de Aula Segura son un fracaso según Robert Horner experto en educación
A partir de la experiencia en EE.UU.
El invitado del Departamento de Educación Especial de la University of Oregon, expuso en el X Encuentro Internacional de Educación Especial y Psicopedagogía organizado por la UCM.
Como un rotundo fracaso calificó el experto internacional en educación, Robert Horner, las medidas implementadas por Estados Unidos en su plan Tolerancia Cero, donde al igual que la ley Aula Segura en Chile –hoy en discusión- busca que todo aquel estudiante con conductas violentas o agresivas sea suspendido o expulsado para ser reubicado en otro colegio.
Al ser consultado sobre la aplicación de la ley Aula Segura en Chile, en función de la evidencia científica levantada en diversas investigaciones, Robert Horner, expresó que “Quiero ser respetuoso porque no quiero decir qué hacer en Chile, pero si les puedo contar lo que ha pasado y pasa en Estados Unidos sobre la implementación de leyes con respecto a erradicar la violencia en las aulas. Años atrás, los líderes políticos de EE.UU. implementaron algo parecido a lo que hoy se quiere aplicar en Chile en las escuelas, lo que se llamó Tolerancia Cero, donde todo aquel estudiante con conductas violentas o agresivas era suspendido o expulsado; pero eso fue un rotundo fracaso”, afirmó el experto.
Cuando nosotros removemos, continuó Horner, “Sacamos a los estudiantes de las aulas y no mejoran, sino que empeoran, lo que se ha visto en las investigaciones, en el caso de California se evidenció que expulsar a estudiantes tenía un alto costo económico, 160 mil dólares por estudiante al año, por todas las consecuencias que derivan de esa medida”, dijo.
En esa misma dirección, el investigador norteamericano, agregó que “Todos estamos de acuerdo que las clases deben ser seguras, se les debe dar la seguridad a las familias que cuando envían a sus hijos a las escuelas estarán bien. Si la escuela no tiene establecido el sistema de mejorar las conductas probablemente, a ese estudiante se le va a sumar otro estudiante con conductas problemáticas”, expuso.
Medidas efectivas
Sobre cuáles son las medias que permiten resolver estos complejos temas de convivencia al interior de las comunidades educativas, Horner, insistió en que la estrategia de expulsar o remover al estudiante catalogado como problemático no es eficaz, “la Ciencia de la Conducta Humana tiene mejores alternativas”, afirmó.
Un modelo para encarar la conducta es el PBIs -Apoyo Conductual Positivo Escolar – Positive Behavioral Interventions and Support-, tema que compartió con los estudiantes de pedagogía de la UCM en el marco del X Encuentro Internacional de Educación Especial y Psicopedagogía desarrollado durante tres días en Talca con un gran éxito.
“Hay estudiantes que van a necesitar mayor apoyo conductual que otros, si no ayudamos a estos estudiantes, no nos sorprendamos que sigan con las mismas problemáticas (…) Esto no es una idea, en EE.UU. se está implementando en 26 mil escuelas, incluyendo preescolares, escuela básica y media, donde se ha ido reduciendo significativamente la violencia en las escuelas. Por eso, en Chile vendría bien tomar modelos que atienda a los estudiantes, de acuerdo al nivel de necesidad. Por eso en el PBIS usamos la pirámide de la enseñanza, porque cada estudiante va estar en un nivel diferente de necesidad de apoyo”, explicó Horner.
El propósito de general de PBIS es mejorar la efectividad, la eficiencia y la equidad de las escuelas. PBIS mejora los resultados sociales, emocionales y académicos para todos los estudiantes, incluidos los estudiantes con discapacidades y los estudiantes de grupos con poca representación. Los PBIS abordan la seguridad escolar, disciplina escolar, el bullying y acoso, prevención, prevención temprana de comportamientos antisociales, educación alternativa escolar en relación a la salud mental, cooperación y coordinación comunitaria y bienestar.
En conclusión, señaló el experto, todos los profesores y estudiantes deben estar seguros. “Si los profesores no tienen las capacidades y habilidades para manejar ese tipo de situaciones, lo único que tendrán como respuesta es suspender o expulsar al estudiante. La seguridad del aula comienza desde el profesor entrenado y con habilidades, pero también es responsabilidad de toda la escuela, el director, la gente encargada de la escuela hasta los ámbitos superiores. En EE.UU. el gobierno, los políticos han proporcionado herramientas para que se implemente este modelo que ha reducido la violencia en las aulas”, dijo.
Ph. D. Robert Horner, es integrante del Departamento de Educación Especial de la University of Oregon, USA, es profesor emérito de educación especial en la Universidad de Oregón, está afiliado a los Apoyos para la Educación y la Comunidad, y es el director del Centro de Asistencia Técnica sobre Intervenciones y Apoyos para un Comportamiento Positivo (TA Center on PBIS).
Recuadro:
Las intervenciones y apoyos conductuales positivos que expuso Horner son un enfoque que las escuelas usan para mejorar la seguridad escolar y promover el comportamiento positivo. También es una manera en que las escuelas deciden cómo responder ante un niño con mal comportamiento.
PBIS tiene varios principios importantes:
• Todos los niños pueden aprender a conducirse apropiadamente.
• Intervenir a tiempo puede evitar problemas de comportamiento más graves.
• Cada niño es diferente y las escuelas necesitan ofrecer apoyos conductuales variados.
• La manera como las escuelas enseñen a comportarse debe basarse en la investigación y la ciencia.
• Es importante seguir el progreso del comportamiento del estudiante.
• Las escuelas deben reunir y usar datos para tomar decisiones acerca de los problemas de comportamiento.
Es importante tener en cuenta que las intervenciones y apoyos conductuales positivos no son un tratamiento o una terapia. Son una referencia para los maestros, los administradores y los padres. Se usan con todos los estudiantes.