La Escuela de Postgrado y Especialidades Médicas del plantel aporta a disminuir la brecha de especialistas del sistema de salud, labor que es crucial hoy en momentos de pandemia por COVID19.

El programa de cirugía de la Escuela de Postgrado y Especialidades Médicas de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule (UCM), posee un marcado enfoque académico para responder a la responsabilidad que tiene sobre la salud regional.

“Del punto de vista humano el programa permite a los cirujanos a comprometerse con su región y sentirse partícipes importantes de lo que significa ser cirujanos, no solamente como una destreza, sino como un aporte a la salud completa de su propia región”, destacó el Dr. Marco Rivera, jefe del programa de Cirugía.

En términos académicos, se trata de una especialidad que se distingue por una formación de excelencia. “Nos enorgullece poder darles a nuestros estudiantes la posibilidad de formarse en un hospital con una gran cantidad de patologías, de enfermedades diversas en todas las áreas de la cirugía, lo que les permite tener acceso en primera línea a las técnicas más modernas que existen de la cirugía, por lo tanto, nuestro programa tiene una fortaleza enorme en comparación a otros que no tienen acceso a tantas subespecialidades como este programa les ofrece”, explicó el Dr. Rivera.

Devolver la beca en la Región

La Región del Maule ha tenido históricamente una falencia importante de especialistas. Con el objetivo de acortar esa brecha se creó el programa Becas Maule I, que Medicina de la UCM asumió como un gran desafío.

Para el Dr. Rivera “Otorgar especialistas quirúrgicos a muchos hospitales de la región, no sólo en el HRT, permite que mucha gente tenga acceso a cirugía electiva que tendrían que esperar mucho más si no existieran estos cirujanos que egresan de la Universidad Católica del Maule. El aporte que ellos hacen se nota en todos los hospitales provinciales en donde ya hay cirujanos formados en nuestro programa de cirugía, es así como tenemos cirujanos en Constitución, en Parral, en Cauquenes, que obviamente permiten a la gente de esas localidades tener acceso a cirugías de alta complejidad, que de otra manera engrosarían las listas de espera haciendo que el acceso a su salud sea mucho más tardío”, enfatizó.

Para la Dra. Maite Azócar, fue un largo camino de esfuerzo y sacrificio, de mucho estudio y preparación. “Decidí ser cirujana en el pregrado, luego de pasar por el curso de Cirugía, supe que era la especialidad que quería. Me generaba admiración lo que hacían y quise aprender más. Empecé en turnos voluntarios en la urgencia con uno de los docentes durante las vacaciones. Me sentía cómoda en pabellón. Me impactó ver como una cirugía puede cambiar radicalmente la vida de una persona, y la relación tan fuerte que se genera entre el Cirujano y el paciente”, expresó.

“En mi caso, devuelvo en el HRT y la motivación es que existe gran proyección en las diferentes áreas quirúrgicas en las que cada becado se puede interesar. Existen profesionales de alto nivel que están innovando y realizando procedimientos a la par con instituciones de salud que son referentes a nivel nacional”, indicó el Dr. Jesús Rojas.