Los niños y el Día de la felicidad
Dra. Sandra Castro Berna, académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule (UCM) en Curicó.
El 20 de marzo se decretó el Día Internacional de la Felicidad, con el propósito de promover la alegría y bienestar de los seres humanos.
Para adultos la búsqueda de la felicidad es constante, entendida como llevar una vida alejada de contrariedades económicas y/o conflictos. Pero hay un grupo humano de menor edad que entiende la felicidad de una manera mucho más simple, de forma más natural, basada en el disfrute, hacer lo que les gusta, divierte con pequeñas cosas, reírse, sentir la vida a través del juego, y principalmente en compañía de su círculo familiar y amigos cercanos.
Quien tiene hijos pequeños piensan a diario en su felicidad, por ello es importante fomentar y priorizar su bienestar, ya que es fundamental para su desarrollo y para su futura vida de adultos; recuerde que no se puede enseñar a ser feliz, pero sí se pueden realizar actividades y manifestar actitudes que les hagan sentirse bien, amados, para ello se sugiere a modo de ejemplo:
– Educar en positivo a partir del ejemplo, los niños aprenden mejor de esta forma.
– Favorecer actividades que les guste, en ámbitos culturales, artísticos, deportivos y de juego.
– Reconocer verbal logros y esfuerzos.
– Permita que expresen sus emociones y manifieste afecto a través de sonrisas, abrazos o caricias, palabras de amabilidad y respeto.
– Favorecer la comunicación, evitar las descalificaciones y etiquetas, recuerde que necesitan de la aceptación social.
– Dedicar tiempo para crear o seguir juegos, acompañar sus actividades escolares o pasatiempo s, reír, pasear, montar bicicleta, comer juntos, generar momentos gratos.
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