Organizado por el Centro de Estudios Migratorios e Interculturales (CEMIN) de la UCM junto a comunidades migrantes de Talca.
Un positivo cierre de año es el que celebra por estos días el Centro de Estudios Migratorios e Interculturales (CEMIN) de la Universidad Católica del Maule (UCM), periodo en el que se generaron diferentes alternativas de apoyo hacia las comunidades migrantes, por un lado,  e investigación científica por otro. Este trabajo se vio coronado el sábado 09 de diciembre con la exitosa realización del 2do Festival Intercultural “Un Lugar para Todos”.

Junto con agradecer a todos quienes hicieron posible la segunda versión del Festival, la Dra. Myriam Díaz, directora del CEMIN de la UCM efectuó un llamado “a todas las instituciones y habitantes del Maule a acoger y ser parte de estas iniciativas que congregan a ciudadanos de diferentes países. Es importante generar espacios de interacción y comunicación en y con la diversidad cultural, de tal forma de contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa, que brinde igualdad de oportunidades a todos sus habitantes”. Concluyó.

En ese sentido, la directora del CEMIN UCM, ratificó una vez más el compromiso del organismo y de la Universidad para con los temas migratorios e interculturales, los que ya proyectan interesantes oportunidades de capacitación, convenios de colaboración, participación en redes, e investigación junto a instituciones locales y de educación superior.

Durante el Festival, los cientos de asistentes quedaron sorprendidos con la amplia variedad de actividades, siendo testigos de diferentes muestras de las culturas presentes en Chile provenientes de Bolivia, Argentina, Colombia, Ecuador, Venezuela, el Líbano y otros destinos expresadas a través de artesanías, bailes, música y gastronomía típica de cada zona.

Aprovechar los espacios

La plaza de Las Heras de Talca, ubicada en pleno barrio norte de la capital regional, fue el espacio al aire libre que acogió el Festival Intercultural CEMIN 2017, lugar donde participó Dikran Sarkis, migrante del Líbano con su empresa gastronómica “Shawarma de Oriente”.

“Mi motivo de llegar a Chile fue salir de un país donde había mucha guerra. Me recibieron muy bien acá y hace dos años difundo mi cultura a través de los productos culinarios típicos de mi país”, comentó Dikran, agregando que en Chile “Existen varios espacios vacíos y creo sería mejor darles vida para presentar gastronomía para dar una buena relación cultural”, contó.

Sobre la importancia de que se generen este tipo de actividades que destaquen el aporte de los migrantes al país, el emprendedor destacó que“Siempre hacen falta cosas nuevas, y cuando llega una nueva cultura el intercambio es interesante, sobre todo si es a través de la gastronomía. Si un país puede recibir a los migrantes significa que tiene las posibilidades y los espacios para los extranjeros, con una buena economía, más cultura y todo eso bienvenido sea”, afirmó.