Llaman a volver a jugar con los hijos para potenciar su desarrollo integral
La académica Sandra Castro, de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule sede Curicó, explicó que el juego al ser una actividad innata en los niños y niñas, permite potenciar su desarrollo cognitivo, emocional y motriz, puesto que ellos, juegan para conocerse a sí mismos, a los demás y su entorno.
¿Ha pensado en el juego como un panorama de vacaciones? Una actividad natural que los niños realizan diariamente, se puede volver ideal para disfrutar durante todo el año. Al jugar, los niños y niñas no solo contribuyen a su desarrollo cognitivo, sino motriz y afectivo. Liberan tensiones y sienten agrado.
Según la académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó, Dra. Sandra Castro, el juego aporta al crecimiento integral de cada uno de los niños. “A través del juego, los niños y niñas durante sus primeros años de vida, pueden exteriorizar lo que piensan y sienten, pueden expresarse. A medida que va jugando, va comunicando lo que entiende, lo que comprende de sí mismo y del entorno”, acotó la especialista.
Recomendó, no utilizar en exceso la tecnología, ya que puede afectar aspectos como el movimiento, la creatividad, la fantasía y la imaginación. “Eso sería bueno que se cautelara, que no siempre estuvieran más tiempo sentados frente a un teléfono o la tablet, que les da todo hecho. Y se les dé la oportunidad de jugar con cosas cotidianas y con juguetes, que el juego sea acorde a su edad”, puntualizó la académica UCM, Sandra Castro.
¿Cómo incentivar a jugar?
Lo primero es que los niños tengan los espacios para poder jugar y desarrollar su creatividad. “Es importante que como familia no nos pongamos muy exigentes con estos espacios, de que los mantengan limpios y ordenados, porque el niño mientras juega no se preocupa de hacer estas tareas. Una vez que termine de jugar, se le puede pedir que guarde, pero mientras tanto es parte del juego.
Y acotó que “Como adultos deberíamos darnos el tiempo para jugar con nuestros niños, después que llegamos del trabajo. Pero primero debemos respetar su juego, ellos saben por qué están jugando, para qué están jugando o por qué están jugando. Nosotros como adultos debemos bajarnos un poco al nivel del niño, y tratar de entender lo que está haciendo y no tratar de mandar. Cuando uno interfiere en los juegos, corta la concentración y el goce vivencial. Ahí pasaría a ser un juego sin fruto”, afirmó.
Tipos de Juegos
Sin duda, hay juegos que van a beneficiar el área motriz de los niños, destacan entre ellos, el correr, saltar, jugar a la escondida, ‘pillarse’ o simular diferentes deportes al aire libre. Aun cuando se está en invierno, la especialista propone buscar espacios al aire libre. Tampoco hay que dejar atrás los juegos de mesa, como las cartas, los rompecabezas, el UNO, la dama o el ajedrez.
Respecto a los juegos tecnológicos, recomendó aquellos que ayudan a los niños a relacionarse, a aprender vocabulario, números o la construcción de oraciones. “En Internet hay muchos juegos que están relacionados con patrones, que sirven para la lógica matemática”, puntualizó.
Recomendaciones
• Los adultos no deben interferir en el juego, primero deben ser invitados a jugar. Y si son invitados a jugar, no mandar el juego.
• No estereotipar el juego. Los niños mientras juegan, imitan, ellos no se están creyendo hombre o mujer, sino que están jugando a imitar lo que él ha observado en algún momento.
• No sobre estimular.
• Evitar cambiarles el nombre a los juguetes. Si el niño/a, por ejemplo, utiliza un tarro como batería, y dice que se llama así, no lo corrijamos.