Libro destaca el invaluable aporte histórico y de manufactura de colección única de textiles litúrgicos
La Villa Cultural Huilquilemu de la Universidad Católica del Maule realizó el lanzamiento del libro “Colección de Textil Litúrgico” y que espera pronto poner a disposición de la comunidad.
Los textiles litúrgicos fueron un elemento importante del culto cristiano y católico que se usó en Chile hasta la década de los 60, testimonio material que dejaron personas anónimas que con dedicación dieron forma a casullas, dalmáticas, capas pluviales y otras piezas, además de ornamentos litúrgicos. Este arte religioso es el que rescata la Universidad Católica del Maule (UCM) a través del museo de la Villa Cultural Huilquilemu, y que recientemente celebró el lanzamiento del libro “Colección de Textil Litúrgico” que en detalle se refiere a dicha colección.
La colección de textil litúrgico de la Villa Cultural Huilquilemu UCM, se compone de un total de 266 piezas, elaboradas principalmente alrededor de los siglos XIX y XX, y el libro viene a culminar el trabajo desarrollado en el proyecto “Almacenaje y documentación de la colección de textil litúrgico del Museo de la Villa Cultural Huilquilemu”, realizado por el equipo de la villa con la colaboración de la licenciada en historia del Artes, Gisella Marety Robles.
“Es invaluable el aporte histórico y de manufactura que tiene la colección, el cual constituye un muestrario único de lo que había en la región del Maule y del trabajo que realizaban las hermanas adoratrices que justamente hoy visitaron el depósito (…) lo más importante es que la comunidad se pueda vincular a la muestra y vea el valor del patrimonio que se conserva, esa es la única forma de transmitirlo a las futuras generaciones”, destacó la historiadora.
En el lanzamiento del libro, realizado el martes 16 de noviembre en los patios de la casona -Monumento Histórico desde 1986- el obispo de Talca y gran canciller de la UCM, Monseñor Galo Fernández Villaseca, señaló que “efectivamente hoy asistimos a un acto de reparación y respeto por la historia, de mucha belleza, dedicación y amor en aquellas manos que fueron elaborando estos textiles y ornamentos litúrgicos, personas que expresaron un sentido de fe de mucha profundidad. La renovación litúrgica los dejó de lado y en el olvido, por eso hoy miramos su trabajo con todo el aprecio”, dijo.
Sobre cómo el plantel aborda esta importante tarea, el rector de la casa de estudios, Dr. Diego Durán Jara, comentó que “esta colección de 266 piezas es una manera de traer al presente todos estos textiles litúrgicos y algunos asociados, es recobrar y poner en valor el trabajo de las personas en ese entonces, más allá del simbolismo religioso que es tremendamente importante por dar cuenta de un periodo importante de nuestro país y región, es darse cuenta de que hay personas que ya no están y que su trabajo quedó plasmado que hoy podemos visualizar y valorar. La tarea de nuestra Universidad es esa, rescatar y poner en valor para llevarlo al futuro”, indicó.
Refiriéndose al proyecto de restauración y puesta en valor de la Villa Cultural Huilquilemu, el rector UCM sostuvo que “esperamos que prontamente estén disponibles los recursos y la aprobación definitiva por parte del Gobierno Regional, ya que sin duda esto es un patrimonio de la región que tenemos que cuidar y proyectarlo por muchos años más, es un punto neurálgico de la cultura, de la religiosidad, del folclor y que es conocido a nivel nacional y por lo tanto debemos cuidarlo”.
Hermanas adoratrices
El libro permite conocer en profundidad la colección de textil litúrgico que la UCM atesora en la Villa Cultural Huilquilemu, como son las principales tipologías, manufactura de lo sagrado, los símbolos e iconografía de lo divino –donde destaca la figura del pelícano como representación del sacrificio de Cristo-, el simbolismo de colores y entre otros aspectos.
Entre los invitados al lanzamiento se encontraban presentes las hermanas adoratrices Adriana Rojas Arriola y Guillermina Palacios, quienes comentaron la emoción que les significó el reencontrarse con los bordados que trabajaron hace décadas.
“Siento mucha emoción, ya que parte de la colección religiosa ha sido de nuestra congregación del convento ubicado entre la 3 y 4 poniente en Talca. Visitar la villa Huilquilemu además es una emoción, ver la cabrita –coche tirado a caballos- que era el transporte que teníamos las hermanas adoratrices para ir a misa todos los días y ver los bordados de las hermanas que realizaban con tanta dedicación que yo alcancé a vivir”, comentó la hermana Adriana.
“Yo aprendí a bordar con quienes hicieron posiblemente estos trabajos, creo que alguna pieza de la colección que realicé está acá en el museo hoy (…) teníamos mucha ilusión de visitar la villa”, indicó por su parte la hermana Guillermina.
Ana María González Yévenes, encargada de la Villa Cultural Huilquilemu, comentó que “desde el terremoto del 2010 a la fecha ha sido un trabajo gigantesco, hoy vemos parada la casona gracias al trabajo que la UCM realizó desde el primer momento para reparar la techumbre (…) hemos seguido trabajando proyectos con las colecciones accediendo a fondos del Ministerio de las Culturas, Arte y Patrimonio, embalando y conservando cada pieza de manera correcta y generando investigación. Los textiles es el primer catálogo, y ahora está en la imprenta el segundo que tiene que ver con la artesanía maulina”, expresó.
En la ocasión, el director general de vinculación de la UCM; Jorge Burgos, destacó que “Es importante destacar que la Villa tiene un legado patrimonial indiscutible y una gran historia todavía por desarrollar. Quienes hoy integramos la UCM, debemos hacernos cargo de su historia, que considera a la comunidad cercana a la Villa, por supuesto, pero también a toda la región del Maule. Este proyecto, que se refleja de muy buena manera en este libro, lo tomamos como una responsabilidad y también como un privilegio en la oportunidad de llevarlo adelante, que el equipo de la Villa Cultural supo aprovechar y llevar a muy buen término”, afirmó.
El texto quedará disponible a la comunidad repartido en las bibliotecas y museos de la región.