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El administrador apostólico de la diócesis de Talca y Gran Canciller (i) de la UCM, Monseñor Galo Fernández, destacó el aporte del patrono de la UCM, en la misa de aniversario.

“Celebramos con mucha alegría esta fiesta de San Agustín, patrono de Talca y de la Universidad Católica del Maule. Él fue un santo de la primera hora de la Iglesia, en un contexto muy lejano al nuestro, pero que sigue siendo una figura muy significativa, siendo relevante en este contexto de pensamiento y de búsqueda de verdad”.

Esa fue la primera frase entregada por Monseñor Galo Fernandez en su prédica en la misa realizada en el marco del aniversario 28 de la UCM.
Es que, para el gran canciller interino de la institución, “La vida de San Agustín es tremendamente actual, ya que vivimos en un contexto, en un mundo que ha sido evangelizado y, sin embargo, vive por tantos motivos, quiebres, rebeldías y búsquedas diversas”, reforzó.

Situaciones que tal como él lo explicó, también las experimentó el patrono de la UCM. “San Agustín hace presente como Dios respeta nuestra libertad y nuestras crisis, lo que para mí es tremendamente significativo para el modo en el que tenemos que compartir la belleza del evangelio. Tenemos que esperar los ritmos y momentos de cada uno, tal como el Señor lo hizo con Agustín, quien en sus confesiones habla de sus búsquedas diversas, rebeldías, de tratar de hallar en las cosas, aquello que estaba presente en el corazón”, sostuvo.

Monseñor Galo Fernández, luego destacó que el verdadero conocimiento está íntimamente vinculado al amor. “Conocer es la fuente de toda verdad, de la existencia. La experiencia de la búsqueda del conocimiento en todos los aspectos, debe ser un conocimiento que nos lleve a descubrir la belleza de las cosas y así disfrutar la vida que Dios nos regala y disfrutar el vivir en el amor”, hizo hincapié.

“Este conocimiento nos lleva a descubrir nuestra propia responsabilidad y a responder a ese amor, amando, ya que él nos amó primero, por lo que tenemos que amarnos unos a otros. La Universidad no solo es un encuentro con los libros y la investigación, sino que es un espacio de relaciones humanas”, puntualizó luego en la prédica, agregando que “La invitación es a que los espacios sean más horizontales y democráticos. Es importante el reconocimiento a la trayectoria académica, pero nunca debe ponernos en alturas distintas”, finalizó.