La relevante tarea que realiza el CEC UCM por custodiar los derechos y el bienestar de los sujetos de investigación
En su cuenta pública del año 2020 el Comité de Ética Científica detalló que fueron más de 110 los proyectos que se sometieron a evaluación.
Con la presencia del rector de la Universidad Católica del Maule, Dr. Diego Durán; la secretaria general, Dra. Myriam Díaz; la vicerrectora de Investigación y Postgrado, Dra. María Teresa Muñoz; la directora de Postgrado, Dra. Karina Vilches; y la directora de Investigación, Dra. Ingrid Carvacho, el Comité de Ética Científica de la UCM realizó la cuenta pública del año 2020.
En la ocasión, la Dra. Ingrid Carvacho destacó la labor de este equipo señalando que “este comité es autónomo y está acreditado desde el 2018 hasta el 2021 por la Seremi de Salud del Maule, teniendo como función evaluar y realizar seguimiento de los proyectos y protocolos de las investigaciones científicas que sean sometidas a su consideración, velando por la seguridad y bienestar de los sujetos de estudio e indirectamente, a la comunidad y ambiente en la que estos se desenvuelven”.
“La actividad de este comité en la investigación científica se vuelve fundamental, ya que muchas veces en el contexto científico, los límites de lo permitido y lo éticamente correcto son difusos y es ahí donde la actividad que realizan es vital”, complementó luego la directora de Investigación.
De igual modo, la autoridad destacó que la conformación del CEC está compuesto por un equipo multidisciplinario, lo que permite considerar distintas visiones en la evaluación de los proyectos, y sus integrantes representan a gran parte de las facultades y unidades institucionales, lo que hace que el trabajo que desarrolla integre distintas visiones profesionales y áreas de investigación, permitiendo entregar mejores resoluciones, ajustadas a la ética.
“Como institución católica que somos, es un orgullo contar con este comité, ya que representa el respeto al ser humano en todas sus dimensiones”, dijo finalmente la Dra. Carvacho, en la introducción de la actividad.
Cuidado de los sujetos
Tras las palabras de la directora de investigación comenzó la cuenta pública 2020, la cual fue iniciada por Soledad Pinochet, secretaria académica del CEC: “Nuestra principal misión es velar y custodiar el respeto, los derechos, la seguridad y bienestar de los sujetos de investigación, además de velar por la calidad de los datos científicos que originan resultados, conclusiones y recomendaciones” enfatizó.
Luego la académica explicó que el CEC está en proceso de re acreditación y que dentro de los aspectos que evalúa, se destacaron algunos puntos como la validez científica de las investigaciones, su utilidad social, la idoneidad de los investigadores, la relación riesgo-beneficio, la selección equitativa de los sujetos de investigación, la protección de identidad y confidencialidad de los datos que son compartidos por los participantes de las investigaciones, el proceso de aplicación y firma de los consentimientos, la protección de los grupos vulnerables y la compensación de los eventos adversos que pudieran preverse o que sin ser previsibles causen daño a los sujetos de investigación.
Además de la evaluación de proyectos, Soledad Pinochet explicó que el CEC realiza la gestión de actas, informes, reuniones, formularios, procedimientos, generación de modelos de documentos, junto con la promoción de la ética en la investigación en seminarios, encuentros y charlas con estudiantes de pre y post grado, además de divulgación de documentación oficial y reglamentaciones, entre otros.
Más de 200 horas
Luego el Dr. Marcelo Correa, presidente del CEC, dio a conocer información cuantitativa del actuar de este comité, explicando que “el equipo está subdivido en dos grupos, uno encargado de los proyectos de salud y el otro aborda proyectos de humanidades y el área social”.
“Ambos equipos son mixtos e interdisciplinares, y los dividimos para avanzar más rápido en las evaluaciones y focalizarnos en el tipo de evaluación que hacemos. Sin embargo, hay ocasiones en las que hacemos reuniones mixtas”, detalló el presidente.
Entrando en materia de lo que fue el trabajo 2020, el Dr. Correa indicó que la comisión realizó 62 sesiones en el año y, calculando el horario de inicio y término de estas sesiones, suman 203.2 horas de trabajo en sesión, teniendo 134 proyectos ingresados para evaluar, evaluándose 111 de ellos. “La diferencia es porque ingresan proyectos que participan a concursos internos o externos, pero que finalmente no se adjudican y nosotros evaluamos una vez que son adjudicados”, puntualizó, aclarando que el tiempo de respuesta promedio fue de casi 24 días hábiles.
En lo que a cifras se refiere, en la instancia se aclaró que, de los proyectos presentados, se aprobaron 71 (52.9%), 8 quedaron pendientes para el año 2021, se rechazaron 40 de ellos (29.9%) y no se evaluaron o se retiraron 23 (17.2%).
“Que se rechacen los proyectos no significa que no se ejecutaron, sino que tuvieron que volver a ser presentados al CEC una vez que superaran las dificultades mayores que presentaban… las que en general tienen que ver con que los proyectos contaban con problemas de estructura o coherencia”, explicó la máxima autoridad del CEC UCM.
Las observaciones más frecuentes
Tras la exposición detallada de todo el trabajo que realizaron el 2020, la Dra. Mariana Lazzaro, vicepresidenta de la entidad, hizo un repaso por las observaciones más frecuentes que advierte el CEC, las que se pueden agrupar en 5 puntos.
“La primera es la falta de reflexión explícita sobre la evaluación de la relación riesgo-beneficio. En general los investigadores no reflexionan sobre la responsabilidad ante potenciales daños, especialmente psíquicos a los participantes de los estudios… es importante considerar que toda investigación conlleva riesgos por mínimos que estos sean y la reflexión de este punto está particularmente ausente en los proyectos de corte social”, comenzó relatando la Dra. Lazzaro.
“En el punto dos, vemos que los investigadores muchas veces no reconocen que trabajan con grupos vulnerables o vulnerados, por lo que no se reflexiona en los escritos y en las consideraciones éticas, sobre los resguardos que se tomarán para la protección de estos grupos”, señaló después la vicepresidenta.
Un tercer punto que provoca que los proyectos científicos sean observados por el CEC, obedece a que “muchos de ellos no adjuntan cartas que evidencien patrocinios de sus unidades y/o laboratorios, lo que complejiza la evaluación de dichos proyectos, debido a la falta de apoyo para cubrir los costos de gastos asociados para realizar investigaciones”.
“El cuarto punto –continuó-, es del rol de los investigadores, ya que en aquellos casos en los que participan varios investigadores, es frecuente que no se aclare cuál es el rol de cada uno y su nivel de participación en el proyecto, lo que es un punto muy relevante para evaluar quién será el que realizará el acercamiento con los participantes, quién será el responsable de recolectar los datos y tratar de forma directa con los participantes”.
Por último, la Dra. Mariana Lazzaro expuso que “durante el 2020 se presentaron dificultades sanitarias a la hora de realizar las investigaciones a causa de la pandemia, generalmente por la necesidad o la intención de continuar desarrollando investigación de forma presencial a pesar del contexto sanitario que estamos enfrentando”.
Estos y otros puntos expuestos en la cuenta pública 2020 del CEC UCM evidencia el arduo trabajo al que se enfrenta este comité en su labor de velar por los sujetos de investigación en los proyectos liderados por la UCM.
