Estado de Chile aún no asegura los pagos referentes a la gratuidad del segundo semestre de este año.

En medio de una crisis sanitaria que en nuestro país se agrava a diario, las instituciones de educación superior, se encuentran insertas en una situación de incertidumbre, ya que si bien, la mayoría ha tenido la capacidad de realizar un esfuerzo enorme para modificar la forma en la que imparten sus servicios, adoptando la modalidad no presencial, el Estado aún no asegura los fondos comprometidos para este segundo semestre, los que son claves para la sustentabilidad de la UCM.

Aquello, genera un complejo escenario, tal como lo sostuvo el rector de la Institución, el Dr. Diego Durán. “La discusión desde el punto de vista financiero es tratar de procurar que el Estado responda con lo comprometido a las instituciones que estamos en gratuidad. Esto que parece a todas luces lógico, hoy está en cuestionamiento, ya que en eso no hay certeza. Hacienda, desde ese punto de vista, ya confirmó que solo entregará los recursos comprometidos por decreto y, precisamente, los decretos de las remesas de la gratuidad que faltan desde agosto a diciembre, no están firmados”, detalló.

“Es verdad, que Chile hoy ha redefinido sus prioridades, donde la salud y el empleo están en la primera línea. Por lo tanto, no es sorpresa que estemos en una nebulosa en relación al financiamiento universitario”, complementó luego el rector UCM.

Esta incertidumbre del financiamiento de la gratuidad a universidades que, si están prestando su servicio, sin dudas que dificultan la planificación en el mediano plazo, tal como lo sostuvo la Dra. Angélica Urrutia, académica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, quien dijo que pese al contexto desfavorable en el que nos encontramos, no debería haber una modificación en la prioridad en el financiamiento de las universidades.

“El gobierno no puede dejar de lado el financiamiento de las universidades, ya que son parte del desarrollo de un país. Los futuros profesionales y la generación de conocimiento están en ellas (las universidades)”, comenzó señalando la Dra. Urrutia, quien luego se preguntó cómo lo puede hacer el Estado para reinventar el apoyo a las universidades del futuro a partir de la pandemia, obteniendo como conclusión de que esta crisis sanitaria, debe acelerar procesos para “cambiar la estructura, la digitalización de su quehacer académico, el teletrabajo, la forma de comunicarse, entre otros aspectos”, indicó.

Hacer de una crisis una oportunidad

Además, la académica comentó que esta pandemia si bien impacta fuerte en las universidades chilenas, puede ser utilizada también como una oportunidad.

Ello porque puede traer consigo cambios en el tipo de enseñanza. “Podemos ir realizando un cambio de las clases presenciales, que requieren infraestructura y desplazamiento de los estudiantes, a clases virtuales que necesitan de un buen computador, conectividad y una plataforma virtual acorde”, sostuvo haciendo énfasis en que “Es importante resaltar que los extremos no son buenos, debe ser un proceso de enseñanza aprendizaje mixto”.