La importancia del enfoque de género para entender el proceso migratorio - Universidad Católica del Maule
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La importancia del enfoque de género para entender el proceso migratorio

La importancia del enfoque de género para entender el proceso migratorio
26 Oct 2017

Expositores del mundo académico, civil y comunitario
La Universidad Católica del Maule organizó el Primer Encuentro Regional de Debates de Género en la Región del Maule, en el que se realizaron distintos paneles de reflexión.
Uno de los grandes temas abordados en el Primer Encuentro Regional de Debates de Género en la Región del Maule, organizado y efectuado en la Universidad Católica del Maule (UCM), fue el rol que cumplen los grupos migrantes y su situación actual en el país.
En ella se desarrollaron diversos paneles de reflexión, integrados por expositores pertenecientes al mundo académico, civil y comunitario, tal como lo indicó la académica de la Escuela de Sociología UCM, Javiera Cubillos Almendra, quien también fue parte de la organización del Encuentro.
“Tenemos una normativa en la materia que data de 1975, con un marcado enfoque de seguridad nacional, que únicamente busca regular quien entra y sale del país. Por lo tanto hay derechos fundamentales que no están siendo reconocidos, por el Estado chileno, a las personas migradas”, recalcó la académica UCM, haciendo un llamado a la importancia de integrar un enfoque género para mirar los procesos migratorios a nivel regional.
Cabe consignar que la entrada de extranjeros en Chile se regula por la Ley de Migraciones (Decreto Ley 1.094) de 1975, normativa la cual hace algunos meses fue actualizada por la Presidenta Michelle Bachelet, -con opiniones divididas respecto de su implementación-, contemplando la creación de un registro nacional de extranjeros que será administrado por la Subsecretaría del Interior. Centrándose en cuatro ejes principales: un sistema de principio, derechos y deberes; la regulación del ingreso, salida y las categorías migratorias; los procedimientos administrativos sancionatorios; y un sistema nacional de política migratoria.

Desde el interior

Úrsula Carrillo, mexicana, quien es integrante del Movimiento Acción Migrantes, -MAM-, Chile y de la Agrupación de Mujeres Inmigrantes Warmipura, expuso sobre los problemas que aquejan a los y las extranjeras en Chile y la mirada que tiene nuestra sociedad.
“Si pudieran construir un muro que los dividiera de Bolivia y Perú, lo harían. Todavía el migrantes es visto como una posible persona que viene a robar, a quitar empleos y a traer lo peor, todavía hay un miedo hacia al otro, entonces no nos acercamos a ese otro como una persona, sino como una etiqueta, como es el caso del haitiano, que lo tratamos de ‘pobrecito’, pero no sabemos si es profesional, si en realidad tiene herramientas que podríamos utilizar para Chile, lo vemos como mano de obra barata”, reflexionó Carrillo.
“Los migrantes no es que no se enfermen, no se pueden enfermar, sino porque no tienen las condiciones de salud, o porque al ir al doctor sienten que corren el riesgo de que los reporten”, finalizo Úrsula, quien hizo un llamado “a unir fuerzas tomando en cuenta nuestras diferencias”.

Reivindicaciones de género 

Integrantes de la organización Vivas Nos Queremos

Otra de las panelistas del Encuentro, –que contó con gran asistencia no solo de mujeres sino de hombres— fue Patricia Olivares, coordinadora de la organización Vivas Nos Queremos de Talca. En su participación en la mesa que abordó la importancia de la participación política de las mujeres explicó “nacemos como grupo por la necesidad de manifestarnos ante la forma más brutal de violencia contra las mujeres: Los femicidios”.
“Esperamos que todos y todas pensemos la situación de vulneración de derechos que a diario vivimos las mujeres. Esas innumerables formas de opresión y abuso presentes en nuestras casas, en el trabajo, el colegio, la población, villa, comuna y en todo territorio en que nos vemos enfrentadas”, apuntó Olivares, quien enfatizó que “también ha ocurrido que ha salido a flote lo peor del machismo. Nos insultan y nos llaman feminazis. Lo que solo confirma que aún hay mucho por hacer”, concluyó.

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