“LA ÉTICA Y LA FORMACIÓN CIUDADANA AYUDAN A PROMOVER EL RESPETO A LA DIGNIDAD HUMANA”
Oriunda de San Javier, Carla Hernández Rojas es profesora de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Magíster en Ética y Formación Ciudadana por la Universidad Católica del Maule. Ha desarrollado, por más de diez años, una brillante trayectoria profesional, destacando en sus contextos laborales por su profundo compromiso académico y vocación pedagógica.
Ha sido clave en el levantamiento y desarrollo de planes de formación ciudadana en distintos establecimientos educativos de la región del Maule. En esta #EntrevistaUCM conoceremos su trabajo como profesional comprometida con la defensa de valores como la inclusión, la tolerancia, la imparcialidad y el respeto al juego democrático.
— Carla, ¿qué fue lo que te motivó a estudiar el Magíster en Ética y Formación Ciudadana en la Universidad Católica del Maule?
Dentro de los ejes de la asignatura de Historia encontramos Formación Ciudadana. Por ello, quise actualizar los conocimientos y la didáctica que hace referencia a este eje tan importante para una comunidad educativa y la sociedad. Inicialmente participé en un curso de Formación Ciudadana ofrecido por la UCM. En ese momento conocí sobre el magíster y fue de todo mi interés, ya que complementaría ese deseo de actualizarme en esta área.
— ¿Cómo consideras que tu formación en ética y formación ciudadana te ha ayudado en tu desarrollo profesional?
Ha sido fundamental porque ha contribuido a que el dominio de conocimientos, metodologías y habilidades en esta área sea más amplio. Ello permite replantearse la manera en que trabajamos en la sala de clases y con la comunidad educativa, a tomar conciencia del rol fundamental que tenemos frente a la formación de integrantes de la sociedad en la que vivimos.
— ¿En qué medida consideras que la ética y la formación ciudadana son importantes para la sociedad actual y cómo pueden ayudar a resolver algunos de los problemas sociales más críticos?
Creo que la ética y formación ciudadana ayuda en varios aspectos. En promover el respeto a la dignidad humana, comprender y analizar la sociedad en la que vivimos y ser más responsables en la toma de decisiones. Ser más críticos y participativos, ya que como sociedad debemos involucrarnos en los problemas sociales que estamos viviendo.
— ¿Cómo te gustaría ver que la ética y la formación ciudadana sean aplicadas en el futuro y qué cambios positivos crees que podrían ocurrir si más personas comprendieran y aplicaran estos principios?
Desde la labor que tiene cada establecimiento educacional, me gustaría que todos comprendieran la necesidad de formar a los estudiantes desde pequeños en una comunidad democrática de manera intencionada e interdisciplinar. Sería ideal que la enseñanza de temas relacionados a ética y formación ciudadana pase a ser parte del currículum de todas las asignaturas y no como temáticas aisladas. También potenciar los centros de estudiantes para que sean parte de esta cultura democrática en su rol de líderes. De esta forma, el estudiante comprendería la formación ciudadana como parte de su vida y comenzaría a adquirir las competencias necesarias para desarrollarse como ciudadanos.
— ¿En qué proyectos o iniciativas has trabajado y cómo crees que pueden contribuir al bien común?
He participado en distintas instancias: expositora en el tercer y cuarto Seminario de Liderazgo y Ciudadanía organizado por la Universidad Católica del Maule; coordinadora de un Proyecto sobre Ciudadanía Ecológica Sustentable uno de los colegios donde he trabajado con profesores de cuatro asignaturas distintas; como encargada del Plan de Formación ciudadana de colegios en los que he trabajado durante cinco años.
Creo que el trabajo con los profesores ha contribuido en comprender que la ética y formación ciudadana es una temática que se puede trabajar de manera transversal e interdisciplinarias, es decir, que cada uno puede aportar desde su área a lograr estudiantes más reflexivos, críticos, responsables y participativos. Es fundamental que los establecimientos educaciones brinden los espacios para que los profesores se puedan organizar y el aprendizaje de los estudiantes será muy significativo.
Respecto de las exposiciones que fueron dirigidos a estudiantes de colegios, creo que ha promovido valores y actitudes democráticas, que permitan fortalecer en ellos una ciudadanía más activa.
— ¿Qué consejos le darías a alguien que esté considerando estudiar un Magíster en Ética y Formación Ciudadana?
Lo motivaría a concretarlo. Es un aporte para su formación personal, pero también profesional. Creo que son herramientas que te sirven para la vida y para ponerlas a disposición de aquellos que se están formando y con los cuales nosotros tenemos una responsabilidad muy grande, porque buscamos ciudadanos de bien o entregarle las herramientas para que en un futuro lo sean. Si tiene deseo de innovar y generar cambios, este magíster lo ayudará en ello.
Crédito: Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas UCM.
