Es fundamental que los profesores en formación sepan cómo llegar al estudiante escolar para provocar un cambio significativo en su aprendizaje, así lo afirmó, el Dr. Rodrigo Vargas, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCM en el Coloquio “La Investigación en Educación Superior”, que este año tuvo su IV versión Internacional y XI Nacional.

En vista de su vasta experiencia en el área educativa, el doctor Rodrigo Vargas, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCM, fue invitado por el Instituto de Posgrados y el Centro de Investigaciones de la Universidad Libre de Colombia para exponer sobre el rol de la investigación en la formación inicial docente.

Al respecto, el investigador explicó la importancia de un modelo pedagógico basado en competencias, que da cuenta de las transformaciones de la práctica docente ante las demandas de la sociedad del conocimiento, enmarcada en la globalización y el avance científico y tecnológico.

Para el investigador, una pregunta clave sería ¿Qué es lo que hago para mejorar mi propio proceso pedagógico y así mejorar la calidad de la formación que estoy entregando a los profesionales en formación?

“Esa es una pregunta que debemos hacernos todos los profesionales que estamos encargados de hacer crecer la formación inicial docente. Por lo tanto, al interior de las facultades se debe desarrollar una investigación pedagógica que permita retroalimentar la docencia de pregrado en correspondencia con las problemáticas de los contextos escolares”.

Vargas señaló que se requiere de una investigación pedagógica que permita retroalimentar la docencia de pregrado, en correspondencia con la problemática de los contextos escolares. “Este es un primer foco relevante, porque por lo general uno de los grandes conflictos que tenemos hoy en Chile, y que veo que se da en Colombia es que cuando los profesionales del ámbito de la educación superior ejercen su rol académico se salen del marco escolar parvulario, básico o medio, es decir, se abstraen de saber qué es lo que está pasando en ese núcleo formativo”.

Asimismo, agregó que el punto es que la disciplina se enfoca principalmente en resolver los problemas disciplinarios y no los problemas pedagógicos escolares. “cuando asumamos ese compromiso, entonces quizás podríamos entender de mejor manera cómo se producen los aprendizajes que son significativos para nuestros estudiantes. No se puede estar marginados desde la educación superior de la educación escolar”, recalcó.

Foco en la didáctica e investigación

Para que esa investigación pedagógica cobre sentido, Vargas sugirió que, primero se debe desarrollar una línea de investigación pedagógica con foco en la didáctica. “Debemos generar líneas de investigación que van en la disciplina, pero principalmente en torno la didáctica, porque es allí justamente donde se va a producir este encuentro entre la formación pedagógica y la formación disciplinar. Un segundo elemento tiene que ver con fortalecer la docencia de pregrado a partir de la evidencia proporcionada por la investigación pedagógica desarrollada, es decir, aquí tenemos una exigencia, y es que los profesionales encargados de la formación inicial docente investiguen sobre la práctica pedagógica y que lo concluyente en sus investigaciones sea traspasada al conocimiento del estudiante”, afirmó.

Por lo tanto, para Vargas hay que definir una línea de investigación pedagógica con foco en la didáctica, o sea, definir en conjunto con actores del sistema escolar los focos investigativos susceptibles de abordar desde la Facultad de Ciencias de Educación, articular los procesos de investigación vinculados a la licenciatura y título con los focos problemáticos detectados, desarrollar investigación pedagógica con orientación en la didáctica, intercambiar experiencias de investigación con académicos de otras instituciones nacionales e internacionales y realizar seminarios internacionales de investigación pedagógica con actores del sistema escolar y estudiantes de pregrado.

“La docencia de pregrado retroalimentada de la investigación pedagógica pues nos permite pensar en un proyecto de formación inicial  docente lo más cercano a una realidad exitosa, por eso uno de los primeros desafíos es actualizar los proyectos formativos en función de la evidencia que aporta la investigación pedagógica, revisar las actividades curriculares de las carreras y su implementación a partir de la evidencia que brinda la investigación pedagógica, sistematizar buenas practicas desarrolladas en el ámbito pedagógico de pregrado, elaborar material de apoyo a la docencia y la pertinencia de las publicaciones científicas que deben ser abordadas, publicaciones indexadas en las líneas de investigación de didáctica y formación docente”, concluyó el decano.