KineTransForma UCM: futuros kinesiólogos y trabajadores sociales se unen para transformar las vidas de personas en situación de dependencia y sus cuidadores
A través de esta iniciativa, 45 familias en Talca y San Clemente reciben visitas domiciliarias gratuitas que buscan mejorar su calidad de vida. En 2022, este programa de vinculación con el medio logró frenar el deterioro funcional de los pacientes y este 2023 inicia una labor interdisciplinaria para entregar una atención integral.
Luego de año y medio, María Alicia dio sus primeros pasos. Su situación de salud empeoró luego de una fuerte caída y quedó postrada en cama. Gracias al programa KineTransForma de la Universidad Católica del Maule (UCM), comenzó su camino de rehabilitación desde su casa, pues semanalmente recibe la visita de estudiantes y académicos.
“Ellos me cayeron del cielo, puedo decir que son unos ángeles caídos del cielo porque son muy buenos estos niños, me han ayudado mucho. Me hacen ejercicios en las piernas, en el brazo que tengo bueno y eso es lo que me ha ayudado mucho y me da muchas esperanzas”, expresó María Alicia Sepúlveda quien tiene como meta caminar de manera independiente en diciembre.
En solo seis sesiones, logró cambios importantes. “Antes de que ellos llegaran yo pasaba en la cama, yo ahora me siento, me paro y camino un poquito con ellos. Tengo que ponerle empeño y apoyarlos también”, aseguró. Como ella, otras 45 personas en situación de dependencia y sus cuidadores, forman parte KineTransForma, un programa de vinculación con el medio interdisciplinario que ejecuta la Institución desde 2022 en Talca y San Clemente, aunque con una historia previa en el territorio desde 2007.
Juan José Andrades, estudiante de cuarto año de Kinesiología UCM explicó que, luego de hacer una serie de mediciones y diagnóstico funcional, “ahora ejecutamos la planificación de ejercicios y empezamos a trabajar un poco la fuerza de sus miembros inferiores para poder empezar a construir una marcha funcional, luego empezaremos con un poco de movilidad y así lo daremos todo este año para terminarlo con la señora María afuera de la casa”.
Sin embargo, los futuros kinesiólogos, no son los únicos que apoyan a los pacientes y sus cuidadores. Este 2023, la Escuela de Trabajo Social UCM sumó esfuerzos con los estudiantes que realizan sus prácticas en el Centro de Estudios y Desarrollo Regional (Cedere UCM).
Karen Olivares, directora de la Escuela de Trabajo Social UCM destacó que “este es un trabajo mancomunado, interdisciplinario, en el que, desde el trabajo social queremos aportar con elementos asistenciales como es el acercamiento de los beneficios, de las transferencias. También, en la parte promocional, respecto de la sobrecarga del cuidador o la cuidadora, como también la contención emocional y la activación de la red familiar comunitaria y territorial”.
Una mirada más integral que ha servido para potenciar la formación en ambas carreras e ir en ayuda de los cuidadores. Camila Torrealba, estudiante de cuarto año de Trabajo Social, expresó que “estamos transformando las vidas y la cotidianidad de estas personas. A mí, en lo personal esto me ha impactado bastante y me hace querer aún más lo que estoy estudiando, poder tener una perspectiva crítica en base a un enfoque territorial y de género que muchas veces no están en las políticas públicas”.
Vinculación con pertinencia
En 2022, el programa de vinculación KineTransForma UCM logró impactar positivamente: la mediana de los pacientes pasó de un nivel de dependencia total a un nivel de dependencia grave, además, logró frenar el deterioro progresivo de la movilidad en todas las personas atendidas en Talca y San Clemente, incluso, el 38 de las personas logró sentarse, el 28 por ciento logró ponerse de pie. Para quienes han estado postrados durante mucho tiempo, es muy destacable.
Paula Ceballos, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud UCM, unidad académica que lidera la iniciativa, explicó que “nuestros cuatro programas de vinculación han tenido avances y se ha complejizado con base en las necesidades de nuestros pacientes, por ello este año avanzamos hacia la interdisciplinariedad y esperamos seguir sumando aliados. En estas iniciativas se conjugan cuatro aristas que son claves: la vinculación con el medio, las prácticas curriculares de nuestros estudiantes, la investigación porque levantamos datos que son muy relevantes para tomar decisiones dentro de las problemáticas que se estudian; y también oportunidades de capacitación y profundización para profesionales con base en esta experiencia en el territorio.
Por su parte, Patricio Oliva, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales UCM relevó la importancia del trabajo interdisciplinario y su impacto en la formación. “Los problemas de salud son multidimensionales y son tremendamente complejos, por lo tanto, tratar de resolverlos desde una sola disciplina es muy difícil. Justamente, generar interdisciplinariedad involucra tener soluciones más integrales a los problemas”.
El decano añadió que se sumaron a este trabajo conjunto “por dos razones: primero, porque el trabajo social tiene una vinculación con salud desde su creación, de hecho, la carrera de Trabajo Social nace al alero de los hospitales públicos en la década de los 20; y segundo es que, en la realidad profesional se trabaja interdisciplinariamente, por lo tanto, este es un buen ejercicio para poder tomar los elementos suficientes para la actividad profesional”, puntualizó.
Crédito: Facultad de Ciencias de la Salud UCM / Facultad de Ciencias Sociales y Económicas UCM.