Jueves 26 de octubre en la sede Central San Miguel en Talca
Un especial y emotivo encuentro se vivirá el jueves 26 de octubre en Talca. Esto ya que luego de 41 años, los graduados de la Escuela de Kinesiología generación 1976 de la Universidad Católica del Maule (UCM), -en ese tiempo sede de la Pontifica Universidad Católica de Chile-, vuelven a reunirse para rememorar su formación universitaria y brindar un reconocimiento a quienes fueran sus académicos que los forjaron en torno al lema “Por lo que eres, no por lo que tienes”, como expresa el himno del plantel.

“Había tres libros de anatomía, por lo que nos organizábamos en grupos para estudiar y pasar nuestros ramos”, recuerda Julio Gaete, quien junto a su esposa y compañera de curso Roxana Sepúlveda, ven con alegría que la UCM ha crecido tanto en cantidad de alumnos y programas, pero mantiene intacto el sector de piedra característico del ingreso por avenida San Miguel cuando sólo existían tres Escuelas de Kinesiología en el país.

Estudiar en esos años era una tarea que resultaba imposible llevarla a cabo ajena a la política, comentó Gaete, expresando que “no nos podíamos extraer de lo que era Chile en esos años, sin llegar a ser político, pero era la puerta de discusión en que uno quería cambiar el mundo”, agregando que “en esa época nuestro mundo cambió radicalmente y se nos cortaron las alas de hacer efectivo ese cambio. Creo que todas esas energías la traspasamos a lo que somos hoy en día, un grupo muy solidario y tal vez distinto de lo que es hoy ser universitario”, contó.

“Las circunstancias de esa época nos hicieron quienes somos hoy, y también es un reconocimiento a que no solo fuimos nosotros los que nos formamos, sino que hubo un entorno y un alma máter. Ojalá que ese espíritu que se generaba en esa época se siga generando hoy, y volver es decirle a la gente joven que la Universidad Católica se plasma en lo que somos nosotros hoy y que se reflejó fuertemente en nuestra vida profesional”, puntualizó el kinesiólogo UCM.

Isabel Rebolledo, hoy directora de la Escuela de Kinesiología UCM, quien fuera parte del grupo de los 48 graduados que se dan cita en Talca, recuerda que “yo entré a estudiar a los 17 años, era un grupo con una madurez tremenda, nuestro foco era sólo estudiar, y creo que por la situación que se vivía en el país éramos un grupo muy compacto, muy solidarios que nos apoyábamos mucho”, recordó.

Cerca de diez de los graduados de la generación del 76 optaron por desarrollar su carrera fuera del país, y les resulta novedosa toda la nueva infraestructura de la Universidad hoy. “Muchos se quedaron con la antigua imagen de la Universidad, con la parte de las casas de piedra, no tienen idea del crecimiento de la UCM, verán su casa de otra forma”, comentó Rebolledo.

Durante la jornada del jueves 26 de octubre está programada una Eucaristía a las 11:00 horas en la capilla sede Central San Miguel, dando paso a las 12 horas a un acto académico donde se entregará reconocimiento a los académicos que los formaron, para luego trasladarse a las dependencias actuales de la Escuela de Kinesiología donde el grupo participará en un esquinazo de cueca a eso de las 13:00 horas. Posteriormente, el grupo se trasladará al sector del casino, donde almorzarán haciendo la clásica fila del almuerzo tal y como lo realizaban durante su formación la UCM portando sus bandejas.