Jóvenes que superaron el cáncer fueron reconocidos en ceremonia “Celebra la Vida”
En Ext UCM
Un diagnóstico de Cáncer es devastador a cualquier edad, especialmente cuando el paciente es un niño. Enfrentar el tratamiento en esa etapa de la vida y encontrar la forma de fortalecerse es un difícil reto para toda la familia. Cuando los pacientes son dados de alta y superan la enfermedad, dejan atrás una historia de valentía y perseverancia: eso es justo lo que la Corporación Ven y Ayúdame, el Hospital Regional de Talca (HRT) y el Programa Oncológico de la Universidad Católica del Maule (UCM), quisieron destacar organizando la ceremonia “Celebra la Vida”.
En la oportunidad, se reconocieron a 27 niños que ahora en etapa adulta, fueron dados de alta y superaron con valor esta compleja enfermedad, dando paso a un nuevo período en sus vidas.
Al evento asistió el rector de la U. Católica del Maule, Dr. Diego Durán Jara junto al director del HRT, Dr. Alfredo Donoso, además de autoridades universitarias y gubernamentales.
Pilar Vicuña, directora ejecutiva de la Corporación Ven y Ayúdame, destacó la alianza entre estas tres instituciones, la cual hizo posible esta actividad. Además, agregó que “el reconocimiento a estos niños es por el esfuerzo y la valentía, porque para nosotros ellos, sus padres y familiares son un ejemplo de superación, de una de las pruebas más fuertes”.
Por otro lado, el Dr. Ramón Pérez, director ejecutivo del Programa Oncológico UCM, agradeció la invitación de la corporación a ser parte de esta actividad, ya que “sin duda son estas experiencias e instancias las que nos impulsan a seguir trabajando por el Cáncer en la región, a seguir investigando esta enfermedad y realizando acciones de prevención y promoción de la salud”.
Agradecimientos
Los jóvenes aprovecharon la oportunidad para agradecer a sus familias y equipo médico que siempre los apoyó, como fue el caso de Camila Gajardo (22), quien comentó que por la enfermedad que la aquejó en su niñez, sufrió el riesgo de que le amputaran su brazo izquierdo.
Gracias al compromiso y profesionalismo de sus médicos pudo conservar su extremidad y ahora lleva una vida tranquila y normal. “Quiero agradecer a todos quienes me apoyaron, mi familia, el equipo médico, enfermeras, por estar siempre conmigo. A pesar de lo que viví, hoy estoy trabajando y estudiando, cumpliendo mis sueños y saliendo adelante como cualquier joven”, relató emocionada.