Jóvenes maulinos cuentan con oportunidades de empleo, pero persisten desafíos estructurales - Universidad Católica del Maule
Trigger

Jóvenes maulinos cuentan con oportunidades de empleo, pero persisten desafíos estructurales

Jóvenes maulinos cuentan con oportunidades de empleo, pero persisten desafíos estructurales
18 Ago 2025

Pese al dinamismo de sectores como la industria y el comercio, el ingreso de jóvenes al mercado laboral maulino sigue enfrentando barreras como la informalidad, la baja participación femenina y la fragilidad del primer empleo.

Según publicó recientemente EMOL, el desempleo juvenil en Chile bordea el 22%, alcanzando un 25% en mujeres, mientras que el número de jóvenes que no estudian ni trabajan —los llamados ninis— superó los 336 mil, con un alza de 1,5% en un año. Expertos advierten que esta tendencia amenaza con generar una “generación perdida” en capital humano y movilidad social, especialmente si no se diseñan políticas que faciliten su inserción laboral y educativa.

En este contexto, el Maule enfrenta su propio escenario de luces y sombras. Pese al dinamismo de sectores como la industria y el comercio, el ingreso de jóvenes al mercado laboral sigue topando con barreras estructurales como la informalidad, la baja participación femenina y la fragilidad del primer empleo.

Según el análisis del Termómetro Laboral (TL) desarrollado por el Observatorio Laboral de la Región del Maule (OLM), proyecto ejecutado por la Universidad Católica del Maule y financiado por la Subsecretaría del Trabajo del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el trimestre móvil abril-junio de 2025, el mercado laboral maulino mostró señales alentadoras y otras no tanto, por un lado, la caída en la tasa de ocupación (-1,3 puntos porcentuales en doce meses), pero también una disminución en la tasa de desocupación regional (-1,0 p.p.) y un alza destacada en el empleo asalariado privado, que creció 4,5% en un año.

“Para las y los jóvenes maulinos, estas cifras representan un escenario desafiante. Sectores como la Industria Manufacturera, que aumentó en un 16,5% su número de ocupados en los últimos doce meses, y el Comercio, con una expansión de 2,9%, podrían estar generando espacios de inserción laboral juvenil, especialmente para quienes egresan de liceos técnicos o buscan empleos de rápida entrada”, señaló la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Maribel Torrealba.

Además, el alza en las remuneraciones por hora ordinaria (8,2%) por sobre el crecimiento del IPC (2,4%) sugiere un entorno más favorable en términos de ingresos reales para quienes logran insertarse en empleos formales.

“El Maule presenta la tercera tasa de informalidad más alta del país, una situación que afecta con mayor fuerza a los jóvenes, quienes suelen ingresar al mercado laboral sin contrato ni acceso a la seguridad social. Esta informalidad se transforma en un círculo vicioso que dificulta la estabilidad, impide cotizaciones previsionales y debilita trayectorias laborales formales”, comentó la directora del OLM, Irma Carrasco.

Estudio y búsqueda de empleo

Otro dato que llama la atención es que el 33,8% de los hombres que están fuera de la fuerza de trabajo lo están por razones de estudio. Si bien esto puede interpretarse como un aumento de cobertura educativa, también refleja los desafíos para compatibilizar estudio y trabajo o para iniciar trayectorias laborales tras la formación técnica o universitaria.

En el caso de las mujeres jóvenes, la situación es aún más compleja. La brecha de participación laboral entre hombres (67,2%) y mujeres (47,2%) persiste, lo que también impacta a las más jóvenes, muchas veces enfrentadas a barreras culturales, falta de redes o responsabilidades familiares que limitan su empleabilidad.

En cuanto a la forma en que se busca empleo en el Maule, los métodos informales siguen predominando. La mayoría de los hombres desocupados declara que su principal estrategia es pedir recomendaciones a conocidos (55,5%), seguido del envío de currículum (50%). En tanto las mujeres siguen una lógica similar. El uso de plataformas formales como las Oficinas Municipales de Intermediación Laboral (OMIL), sigue siendo bajo, siendo un punto a mejorar instalando mecanismos institucionales de apoyo y las estrategias dirigidas a las y los jóvenes que buscan empleo.

En resumen, mientras los datos macroeconómicos dan señales de reactivación -especialmente en sectores dinámicos-, el empleo juvenil en el Maule sigue enfrentando barreras estructurales ligadas a la informalidad, las brechas de género, la baja articulación entre formación y empleo, y escaso uso de canales institucionales de inserción.

EnglishFrançaisDeutschहिन्दीPortuguêsEspañol