Jornada de trabajo voluntario en Huilquilemu
El sábado 23 de octubre, un grupo de 18 personas compuesto por voluntarios y trabajadores de la Villa Cultural Huilquilemu, puso su tiempo y energías al servicio del Monumento Histórico.
Con el objetivo de contribuir a las labores de mantención del parque y apoyar el trabajo de conservación preventiva, de las piezas que forman la colección de artesanía maulina que conserva el museo, se realizó una jornada en la que los voluntarios se dividieron en dos grupos, lo que permitió avanzar en ambos frentes de manera simultánea, logrando avances significativos en la meta propuesta.
El parque de la Villa Cultural Huilquilemu, se destaca por su notable belleza y por estar dotado de una gran variedad de especies exóticas, traídas principalmente desde Asia, Europa y América del Norte. Como ambiente vivo, genera de manera natural y a diario, materia orgánica que es necesario remover permanentemente. Esta labor no cesa a lo largo del año y se hace necesario el apoyo para lograr mantener el espacio lo mejor posible. El trabajo realizado consistió en recoger y acopiar el ramaje caído, y limpiar los senderos. Queda pendiente el retiro del material acopiado.
Respecto de la labor con los objetos del museo, es muy importante señalar que en el marco de la ejecución del proyecto Embalaje y documentación de la colección de artesanía maulina del Museo de la Villa Cultural Huilquilemu, se formó un grupo de voluntarios que han apoyado desde el inicio del proyecto, las labores de conservación preventiva que es necesario aplicar a todos los objetos de la colección. Para capacitar a los voluntarios y al personal técnico del museo, se hicieron talleres dictados por la conservadora de bienes culturales, Gisella Morety Robles.
El trabajo de los voluntarios, tal como lo explicó Ana María González Yévenes, encargada de la Villa Cultural Huilquilemu, consistió en limpiar de manera minuciosa cada objeto, “con el propósito de eliminar la suciedad superficial para almacenarlos limpios en los contenedores, que previamente fueron acondicionados con los materiales de conservación adecuados a cada tipo de materialidad”.
En la oportunidad se concluyó la etapa de limpieza de todos los objetos de la colección, tarea que se inició en junio del presente año. Su aporte es muy relevante para el éxito del proyecto.
“La jornada fue un verdadero regalo para la Villa Cultural Huilquilemu. Agradezco a cada voluntario y voluntaria su tiempo, trabajo, disposición y cariño por este lugar que pertenece a todos los maulinos”, señaló Ana María González Yévenes.