Investigadora del Instituto Tecnológico de Sonora realiza estancia en la UCM
Sobre la mirada latinoamericana de la formación docente del profesor universitario.
Acorde con la política de excelencia en la docencia y la investigación de la Universidad Católica del Maule (UCM), la Facultad de Ciencias de la Educación, una vez más, abre sus puertas a las estancias investigadoras que contribuyen a la preparación del docente y al desarrollo de la sociedad.
En esta oportunidad, la destacada académica e investigadora, María Luisa Madueño Serrano, del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), de México se encuentra realizando entrevistas a los directivos y docentes de varias facultades de la UCM, complementando así su proyecto “La formación docente del profesor universitario una mirada latinoamericana” que está desarrollando junto a los investigadores mexicanos Agustín Valenzuela y Lorena Márquez Ibarra.
“Este análisis, a partir de los resultados preliminares de mi investigación, nos permite ampliar el estudio que consiste en identificar las prácticas y los resultados que apoyan el proceso de formación docente de los profesores universitarios que se iniciaron como docentes en la universidad, sin tener una formación inicial para hacerla”, explicó la académica mexicana.
Al respecto, el doctor Rodrigo Vargas, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación UCM, afirmó que “Hoy la facultad tiene como misión, entre otras tareas, generar redes para desarrollar la investigación desde una manera más compleja, que nos permita atraer recursos a diferentes espacios para avanzar en la generación de nuevos conocimientos”.
En el caso particular del ITSON, comentó la autoridad universitaria, se ha trabajo junto al Departamento de Educación para traer ese proyecto interno asociado a la formación inicial de los profesores, para definir cuál es la posición o el perfil de los profesores que hacen clases en la universidad, sin tener la formación pedagógica, es decir, “profesionales que la universidad los contrata por sus capacidades, por su rendimiento para formar parte del staff de académicos de esa unidad”.
El decano agregó que este estudio ayuda a mejorar la formación de los profesionales, y permite la colaboración entre las universidades. “Si bien es cierto que somos países distintos, en alguna medida en Latinoamérica las culturas son más o menos similares, especialmente, lo concerniente a la formación universitaria. Va más allá de una relación México y Chile, sino que engloba a toda Latinoamérica, para por una parte mejorar los aprendizajes esperados de nuestros estudiantes en términos de resultados de aprendizaje y, por otro lado, apoyar a los docentes para que obtengan estrategias y nuevos recursos pedagógicas para que, efectivamente, tenga un impacto relevante en la educación”.
Integrando experiencias
Como lo destaca la UNESCO, la universidad en latinoamericana tiene la enorme responsabilidad de ser formadora de docentes, y justamente, el profesor universitario se encuentra inmerso en una institución y una sociedad que avanza, y se mira a la institución universitaria como la formadora del personal que dirige esa sociedad, siendo el espacio común del conocimiento y en especial con las “sociedades del saber” que permiten la dimensión de la transformación cultural, sociopolítica-económica e institucional.
La doctora María Luisa Madueño comentó que en los resultados preliminares ha encontrado que la universidad está ofreciendo alternativas para el profesorado, las cuales ayudan a su formación como docente. “Podríamos adelantarnos al resultado final y señalar que el profesorado está integrando diferentes experiencias para poder formarse de una mejor manera. El profesor valora mucho el trabajo que se hace entre pares, ya que lo ayuda en su proceso formativo, y también, el aprendizaje que se da en la práctica docente, a partir del diálogo con el estudiante”.
Agregó la docente que esta interacción con los estudiantes ayuda al profesor a modificar ciertas actividades. “Es importante la actualización permanente del profesor con los magister y doctorados, aun cuando éstos no sean en docencia, porque les imprime la pedagogía de la disciplina que les abre el panorama y los ayuda a ser más críticos, más reflexivos en seguir aprendiendo y más sensibles para atender al estudiante”, dijo.