Investigaciones promueven estrategias con impacto directo en las comunidades educativas

Las futuras docentes UCM lideran propuestas desde la Educación Especial con impacto social y bidireccionalidad territorial.
En línea con el compromiso institucional de la Universidad Católica del Maule (UCM) de fortalecer la formación investigativa en sus carreras pedagógicas, un grupo de estudiantes de cuarto año de Pedagogía en Educación Especial, sede Curicó, ha desarrollado propuestas de Investigación-Acción orientadas a responder a problemáticas reales de inclusión educativa, desde una perspectiva ética, transformadora y situada.
Estas iniciativas surgen como parte de los procesos de acompañamiento académico que promueven la reflexión crítica sobre la práctica pedagógica y la generación de conocimiento con pertinencia territorial. En este contexto, la metodología de Investigación-Acción permite que las estudiantes se posicionen como agentes de cambio dentro de sus espacios formativos y futuros escenarios profesionales, combinando el análisis riguroso con la intervención pedagógica significativa.
La académica Bárbara Valenzuela Gajardo, quien guió y acompañó estos procesos, valoró la profundidad y el compromiso demostrado por las estudiantes, destacando el potencial investigativo que se proyecta más allá de la formación inicial: “No se trata solo de aprender a investigar, sino de aprender a transformar desde una ética del cuidado, de la inclusión y de la justicia educativa. Las estudiantes han demostrado un compromiso profundo con sus comunidades y una mirada crítica de su rol como futuras profesoras y como trabajadoras de la inclusión. Lo más valioso es que poseen habilidades investigativas notables, que deben seguir siendo exploradas y promovidas. Su trabajo nos recuerda que educar también implica empatizar, escuchar y actuar con responsabilidad social”, afirmó la académica.
Los proyectos desarrollados se articulan en torno a marcos como el modelo ecológico-funcional, la educación para la vida independiente, la atención a la diversidad y la formación situada de equipos escolares, promoviendo estrategias de acción con impacto directo en las comunidades educativas. Las investigaciones presentadas fueron:
“Formación continua del equipo de apoyo para mejorar la velocidad y comprensión lectora en estudiantes de primer año medio de la Escuela Bicentenario Agrícola Superior de Molina” (Michelle Olave Ortega, Pía Pearson Silva, Constanza Rubilar Zamorano y Javiera Soto Carreño) Este proyecto propuso un proceso de capacitación situada al equipo de apoyo del establecimiento, centrado en el desarrollo de estrategias lectoras contextualizadas y herramientas para atender la diversidad en aula. La intervención promovió una mejora en las prácticas pedagógicas, fortaleció la equidad educativa y generó indicadores positivos en velocidad y comprensión lectora.
“Educación funcional para la vida adulta en personas con discapacidad intelectual: una propuesta desde la investigación-acción y el modelo ecológico funcional” (Sofía Baeza Faúndez y Mariela del Carmen Sepúlveda Sepúlveda) Esta propuesta abordó la urgencia de formar a los jóvenes con discapacidad intelectual en habilidades funcionales que permitan su autonomía y participación social. El proyecto contempló talleres intersectoriales, materiales accesibles, formación en derechos y un enfoque integral para una transición digna hacia la adultez, visibilizando barreras estructurales que aún persisten en el entorno educativo y comunitario.
Según indicó la académica, se proyecta la participación de las estudiantes en congresos nacionales y espacios académicos, con el propósito de visibilizar experiencias de inclusión, innovación pedagógica y transformación educativa construidas desde y para los territorios.
Estas investigaciones, destacó la académica Valenzuela Gajardo, evidencian el sello distintivo de la carrera de Pedagogía en Educación Especial de la UCM -acreditada por 7 años-, reconocimiento que valida su calidad académica, compromiso institucional y pertinencia social. La carrera forma profesionales con una sólida base ética, pedagógica y socioeducativa, capaces de liderar procesos inclusivos en contextos diversos y desafiantes. A través de estas propuestas, la carrera reafirma su compromiso con una educación transformadora, situada y socialmente relevante, alineada con el modelo de formación bidireccional de la UCM.
Esta articulación entre saberes académicos, prácticas pedagógicas y necesidades reales del entorno fortalece el impacto institucional de la docencia universitaria y proyecta a sus estudiantes como futuras profesionales con vocación pública, liderazgo social y visión de justicia educativa.