Investigaciones en contextos de salud y educación fueron presentados en el primer Coloquio Internacional del Doctorado en Psicología UCM
Suicidio en pandemia, estudiantes repitentes, los aportes de Amanda Labarca y la actividad cerebral fueron algunos de los aportes presentados por los candidatos a doctor. El evento también contó con la presencia de académicos de instituciones inglesas, brasileras y francesas, quienes compartieron sus más recientes estudios.
El primer Coloquio Internacional sobre Psicología en Contextos de Salud y Educación presentó los más recientes avances investigativos que en esas áreas desarrollan los estudiantes del Doctorado en Psicología de la Universidad Católica del Maule (UCM) y académicos de las universidades de Manchester, Cambridge, Montpellier y del Estado de Río de Janeiro.
La decana de la Facultad de Ciencias de la Salud UCM, Sara Herrera, destacó que “los aportes a la disciplina que fueron presentados en este evento internacional, tienen su origen en el primer Doctorado en Psicología creado en la Región del Maule. Las investigaciones que adelantan los cuatro candidatos a doctor son de un alto nivel y el interés que generaron en investigadores de prestigiosas instituciones europeas y latinoamericanas hablan del alto estándar que tiene nuestro programa de postgrado y del impacto que tendrán los estudios”, dijo.
El coloquio inició con la presencia de Ian Parker, académico de la U. de Manchester y quien abordó el conocimiento psicológico y los aparatos psíquicos que lo transmiten. Silvana Hernández-Ortiz, por su parte, mostró los avances de su tesis “Construcción de subjetividades en estudiantes repitentes, un enfoque teórico crítico”.
“En los procesos de escolarización las experiencias de fracaso y éxito escolar van entrelazadas a la realidad socioeconómica y cultural de los estudiantes en Chile. La repitencia en escolares reincidentes en contextos de alta vulnerabilidad es una de estas experiencias y como fenómeno ha sido mayoritariamente estudiado desde la perspectiva económica que tiene para el Estado chileno reinvertir en dichos escolares”, expresó Hernández-Ortiz.
La doctora candidata añadió que “por las razones antes expuestas, esta investigación se propone analizar, desde una perspectiva postestructural, los procesos de construcción de las subjetividades en escolares que han repetido de modo reincidente en contextos de alta vulnerabilidad, con el propósito de comprender las racionalidades que legitiman la repitencia, cómo y por qué se sustentan”, indicó.
También en la línea de psicología y educación, Ana María Jacó, académica de la U. del Estado de Río de Janeiro mostró el aporte de las mujeres en la historia de la psicología brasilera. Jacó, evidenció que, pese a que un gran número de mujeres se dedican a esta ciencia “este gran número se ve invisibilizado en la producción del conocimiento, lo cual no implica que no hayan contribuido”, advirtió.
Jacó hizo una revisión de las tesis de las Facultades de Medicina de las U. de Río de Janeiro y Bahía entre 1930 y 1980 en las cuales se abordaba “la fragilidad femenina tanto moral como físicamente”, algo que comenzó a cambiar a partir de la segunda mitad del siglo XIX “cuando la mujer comienza a ser vista como un apoyo en la educación de los hijos y es cuando surgen las primeras escuelas femeninas”, dijo.
Más adelante, las mujeres desempeñan un papel importante desde la enseñanza primaria. “Va a ser por medio de la educación que las mujeres dejan legado a la psicología por medio de los laboratorios experimentales y de las escuelas de formación de profesores”, explicó.
La investigadora destacó el interés que en los últimos años han despertado los aportes femeninos y resaltó como uno de los estudiosos del campo a nivel nacional, al doctor Gonzalo Salas, académico del Doctorado y de la Escuela de Psicología UCM y quien dirige la tesis de José Ramos, otro de los participantes en el coloquio.
“Amanda Labarca y la recepción de la psicología estadounidense en la primera mitad el siglo XX en Chile”, es el tema de Ramos. Según explicó “en su obra Bases para una Política Educacional de 1943, Amanda Labarca señala que el objetivo debe ser el de poner al niño en posesión de los instrumentos, las técnicas, los métodos útiles para adquirir y ampliar indefinidamente su cultura. Métodos de aprender e investigar, en vez de lecciones que repetir. Con esa cita, Amanda Labarca se refiere y aboga por la necesidad de incorporar la psicología en el espacio escolar y también hace una fuerte crítica de este rol pasivo del estudiante de repetir una y otra vez para adquirir contenido memorizado, pero no como una experiencia significativa”, afirmó.
Psicología en contextos de salud
Las dos jornadas dedicadas a los aportes en el contexto de salud, iniciaron con Jorge López-Castroman, académico de la U. de Montpellier y quién planteó el impacto emocional de la pandemia en adolescentes, su evolución y perspectivas de tratamiento del riesgo suicida.
López-Castroman indicó que “en Francia tenemos un programa de seguimiento de riesgo suicida y hemos visto una disminución entre un 20 y 30 por ciento a nivel nacional de inclusión en este programa durante el confinamiento. ¿Esto indica que salud mental de los jóvenes ha mejorado? No lo sabemos, pero probablemente se deba que el acceso a los hospitales ha descendido porque la gente teme contagiarse o porque piensan que están saturados, pero hay pocos datos al respecto”, expuso.
“Que el suicidio no haya aumentado en estos meses no quiere decir que no lo vaya a hacer. En la crisis de 2008 la mayoría de los estudios mostraron un aumento de las conductas suicidas con un retraso de meses y años”, añadió López-Castroman.
Jaime Fuster, candidato a doctor también abordó el riesgo suicida, los vacíos que existen en las investigaciones y los desafíos para la investigación en ese ámbito. “Teniendo en cuenta el riesgo que conlleva la ideación suicida en adolescentes y el punto neutro que se ha llegado con las investigaciones que apuntan a establecer modelos predictivos, es que se hace necesario generar modelos compresivos de la conducta suicida considerando un espectro amplio de factores asociados e incorporar a estos modelos nuevos variables que estén asociadas a grupos específicos”, comentó.
Fuster añadió que “otro punto relevante es no continuar con la búsqueda de modelos predictivos generalizables ya que se ha demostrado que, en la mayoría, carecen de validez predictiva”, sostuvo.
El cerebro humano y la conciencia humana fueron también temas en el ciclo de coloquios. Andrés Canales-Johnson, académico de la U. de Cambridge mostró los resultados de algunos experimentos que ha realizado sobre la conectividad cerebral evidenciadas en la electroencefalografía para estudiar los fenómenos de la conciencia humana.
Canales-Johnson quien también es investigador asociado al Centro de Investigación en Neuropsicología y Neurociencias Cognitivas UCM explicó que, en uno de sus estudios, mostró a un grupo de personas una serie de imágenes de famosos. Luego de verlas, se les exhibió un óvalo gris y se les pidió que evocaran la imagen original. De esa manera estudiaron lo que sucede con las ondas cerebrales y la comunicación cerebral.
“Esto nos muestra que, incluso, cuando no estamos recibiendo información externa el cerebro sí es capaz de comunicar información. Eso es un ejemplo de cómo la conectividad neuronal puede estar asociada a un proceso interno, en este caso, la imaginación”, puntualizó Canales-Johnson.
El académico de la U. de Cambridge también ha abordado a pacientes con desórdenes de conciencia, particularmente en estado vegetativo, para intentar entender si pueden tener una recuperación.
Por su parte, Francisco Ahumada, candidato a doctor, mostró los avances de su tesis que involucra a la flexibilidad cognitiva. “En la vida cotidiana, en el trabajo o en los estudios, para conseguir las metas, se requiere realizar una variedad de procesos cognitivos, tales como inhibir distractores irrelevantes, monitorear la tarea en curso y, finalmente, perseverar en una conducta dirigida a un objetivo. Lo anterior es útil, pero no siempre es conveniente, ya que también se requiere poseer la suficiente flexibilidad para modificar la conducta como respuesta a las demandas ambientales y procesos mentales en constante transformación. Esta habilidad de cambiar se le conoce como flexibilidad cognitiva, y es un componente central de un conjunto de capacidades de orden superior conocido como control cognitivo”, explicó.
Ahumada plantea un experimento en el área de neurociencias cognitiva y que involucra estímulos positivos y negativos, relajantes o estimulantes, breves y de varios minutos, para evidenciar la flexibilidad cognitiva.
Al finalizar el ciclo de coloquios, la directora del Doctorado en Psicología UCM, Cecilia Olivari manifestó que “hace un año se inició el trabajo de tesis de nuestros ahora candidatos a doctor y actualmente vemos el gran avance de sus investigaciones. El objetivo de este ciclo de coloquios era mostrar algunos tópicos de estudio y ponerlos en discusión con algún experto en el área. Este ciclo marca el inicio de la recta final del trabajo de tesis y, el próximo año tendremos nuestra primera generación de doctores en psicología, los primeros de la Región del Maule que aportarán al conocimiento y a la disciplina”, puntualizó.