Cómo un intercambio académico abre puertas en todo el mundo
La Oficina de Relaciones Internacionales de la UCM ofrece diversas alternativas a los estudiantes para poder cumplir el sueño de vivir una experiencia internacional.
Walter Sepúlveda, oriundo de la comuna de Cauquenes, se tituló en 2014 de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule (UCM), donde participó activamente en diversas actividades sociales tanto en comunidades como en el centro de estudiantes de su carrera y pastoral, mostrando su liderazgo y potencial académico.
“La UCM para mí fue la tierra fértil, para que cada una de las semillas que traía conmigo comenzaran a dar frutos. Fue el primer paso y la primera experiencia universitaria que viví, por lo que me marcó mucho, por el crecimiento personal que tuve, las oportunidades que se me brindaron y las personas que conocí”, explicó Walter, quien, pese a su juventud, ya es magíster en Ciencias de la Rehabilitación -en la Universidad Estadual de Londrina, Brasil, gracias a una beca de la Organización de los estados americanos (OEA)- y actualmente se alista para iniciar un doctorado financiado por el Gobierno brasileño.
Todo comenzó cuando en 2013, aun siendo estudiante de pregrado, se decidió por postular a una de las alternativas de intercambio académico que posee la Oficina de Relaciones Internacionales (ORI) de la UCM, obteniendo una beca en la Universidad del Rosario de Colombia.
“Aprendí lo que era estar lejos de casa, y descubrí un mundo más allá de mi país. Es una universidad que apunta hacia la internacionalización, tenía alumnos de todo el mundo y los estudiantes para egresar debían manejar un buen nivel de inglés. Por eso volví a Chile con la motivación de continuar estudiando y aprender inglés”, explicó el kinesiólogo, objetivo que concretaría durante 2015 tras su paso por la Universidad de Alberta, Canadá.
Sello personal
Walter, siempre muy ligado al trabajo con comunidades y causas sociales, aseguró que “me proyecto trabajando en mí país, volviendo y compartiendo las experiencias adquiridas a estudiantes chilenos, y aplicándolas en el ámbito clínico para mejorar la salud de nuestros adultos mayores”, agregando luego que “me gustaría trabajar en la docencia, investigación y también en el ámbito político”, indicó.
A modo de reflexión y recomendación a las futuras generaciones, destacó que “independiente de la carrera que estudien, jamás olviden que somos personas y que nuestras profesiones, no son más que diferentes roles que cumpliremos en un futuro para ayudar a otras personas. Y que, por lo tanto, no hay un profesional más importante que otro, todos cumplimos un rol”.
Finalmente, Sepúlveda destacó que “el dinero no debe ser la motivación que los mueva en su vida profesional. Opten por el camino de ampliar su conocimiento, vivir nuevas experiencias de vida y seguir sus sueños, que son lo que ustedes se llevaran en su corazón para siempre, y son esas capacidades y vivencias que los diferenciarán como profesionales en el futuro”, concluyó.