Innovación en salud: el camino hacia su implementación
En el evento de inicio de año académico del Magíster en Enfermería, la Dra. Ana Laura Solano, académica de la Universidad de Costa Rica explicó que, no solo es relevante saber cómo proponer una idea sino también, a nivel de las organizaciones, fomentar un ambiente seguro para que los colaboradores se atrevan a innovar.
Dos guantes quirúrgicos entrelazados y agua tibia, eso fue lo que utilizó la enfermera Lidiane Melo en un hospital de Río de Janeiro para medir de mejor manera los niveles de oxígeno en un paciente con COVID-19. “La mano de Dios” la llamó y, según explicó en sus redes sociales: “Hice este guante con agua caliente para mejorar la perfusión de mi paciente y ver mejor la saturación, y espero que sienta que tiene a alguien sosteniendo su mano”.
Una noticia que le dio la vuelta al mundo no solo porque mostró la soledad de miles de personas que luchan contra la infección, sino porque constituye una innovación pese a que los elementos usados eran muy sencillos.
Ana Laura Solano, académica de la Universidad de Costa Rica utilizó este caso para hablar de la importancia de la innovación en el evento de inicio de año académico de la sexta versión del Magíster en Enfermería de la Universidad Católica del Maule (UCM). “La innovación no es solo para ingenieros o técnicos sino también es algo que la enfermería debe apropiarse y empezar a redefinir nuestra identidad a partir de estos nuevos conceptos y creernos en la capacidad de implementar innovaciones”, explicó Solano.
Para la académica, quien se ha dedicado a investigar en el área de autogestión en salud, explicó que la importancia de la innovación tiene un impacto directo en varios ámbitos. “Podemos mejorar la experiencia de la persona que está involucrada en el cuidado que brindamos los enfermeros, también podemos mejorar los resultados de salud, las prácticas de enfermería y, así, satisfacer las necesidades humanas de las poblaciones”, afirmó.
La innovación fue tema de la charla inaugural del Magíster de Enfermería UCM debido a que, según explicó su directora, la Dra. Margarita Poblete, “actualmente se requiere de un profesional de enfermería que realice investigación de calidad y contextualizada a las necesidades de la población entregando propuestas con soluciones innovadoras en los diversos ámbitos de desarrollo de la disciplina”, indicó.
“Nuestro programa con menciones en Gestión del cuidado y Educación en enfermería de la UCM, se ha constituido en un polo de desarrollo disciplinar en la región del Maule, capacitando profesionales que les permitan generar conocimientos en el ámbito disciplinar y de la Salud”, añadió.
Lograr innovar
Pese a que el imaginario colectivo la innovación está relacionada con implementaciones tecnológicas complejas, Solano explicó que en ello no se centra en el objetivo de la innovación. “Pueden ser cosas muy complejas o cosas muy sencillas pero que necesitan implementare para mejorar”, precisó.
Para Solano, la innovación no solo es importante sino necesaria y que puede estar inmersa en las labores de la enfermería. “Innovar no es solo hacer investigación, también se puede innovar en procesos administrativos, en la educación como ahora lo hicimos para adaptarnos a los tiempos de pandemia y, por tanto, es transversal a todos los ámbitos de la enfermería, entre ellos también el cuidado directo”, explicó.
En medio de una crisis sanitaria que ha generado innumerables cambios, pareciera que la innovación surge como respuesta. ¿Cómo lograrla? Ana Laura Solano explicó que se requiere de un equipo multidisciplinario y entrenarse en ello. “Una de las características principales de la innovación, es el pensamiento divergente, es decir, tratar de pensar que no hay solo una solución sino varias formas de abordar un problema y también implica pensar en soluciones de forma proactiva”, agregando que “es importante que las instituciones creen un ambiente seguro para el pensamiento divergente, que no se castigue a alguien que piense una solución distinta, sino que se le escuche y se piense cómo lograr una mejora en conjunto”, sostuvo.
Tomar riesgos privilegiando siempre el bienestar y la seguridad de las personas, tener claro que una solución innovadora puede o no funcionar, adaptarse rápidamente al cambio, proveer diferentes resultados con los mismos recursos y la autonomía promovida por las organizaciones; son otras de las características de la innovación.
“Son procesos que toman tiempo, son complejos, pero no imposibles”, enfatizó Solano quien explicó que la teoría de la Difusión de las Innovaciones como un modelo a seguir a la hora de proponer una idea, pues la teoría “muestra un camino que necesitamos transcurrir para llegar a la adopción o al rechazo de una innovación”, explicó.
“Primero se requiere una etapa de conocimiento en la que debemos explicar nuestra idea, luego persuadir y allí se debe tener en cuenta como que la contraparte sienta que hay una ventaja relativa con lo que ya existe, que sea compatible con los valores de la persona o la organización, que sea compatible con las necesidades del momento, que no sea tan compleja de manera que se pueda implementar relativamente fácil, que sea algo que se pueda probar y observar sus resultados. Luego viene la etapa de decisión en la que se rechaza o se acepta para implementar y después confirmar si esta innovación se mantiene o no se adopta”, puntualizó.
Solano también comentó que existen varias metodologías y eventos que pueden servir para implementar procesos de innovación como el design thinking (pensamiento de diseño) para desarrollar una solución enfocada en las necesidades de los individuos; el hackathon para la resolución creativa de problemas en grupos; y el think tank más dirigida al ámbito político y toma de decisiones para proponer, con base en la evidencia, una solución o acciones a tomar frente a una situación específica.