Ingeniería Civil: Día Mundial del Agua: hacer visible lo invisible
Aguas Subterráneas, un recurso que no vemos pero que es fundamental para la vida.
Por: Ingrid López e Ismael L. Vera-Puerto.
Este martes 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, elemento esencial para el desarrollo de los seres humanos y la vida en el planeta.
La iniciativa propuesta en 1992, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro, y que se celebró por primera vez en 1993, buscó concientizar sobre la problemática que atraviesan millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable y promover iniciativas que aborden posibles soluciones a la crisis mundial del agua.
El Agua en la Agenda 2030: Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Los ODS fueron concebidos en 2015 como un plan de acción para favorecer a las personas, el planeta y la prosperidad; los países se comprometieron a trabajar en pos del cumplimiento de 17 objetivos que se encuentran integrados entre sí, son de alcance mundial y de servicio universal. El acuerdo contempla la aplicación y ejecución de metas acordes con las realidades, estrategias y políticas de planificación de cada país. Así mismo, para avanzar en las metas de cumplimiento de los ODS, se espera el mayor compromiso de toda la comunidad principalmente en lo que se relaciona con conocimiento, creatividad y recursos para alcanzarlos.
Precisamente uno de los ODS propuestos por las Naciones Unidades busca equidad en el acceso al agua: Objetivo 6, Agua limpia y saneamiento para el 2030. En este sentido, el trabajo por desarrollar en el conocimiento de este elemento abarca diversas disciplinas, siendo un eje importante el tema propuesto para este año en la celebración del día de hoy: “Agua subterránea: haciendo visible lo invisible”.
Lo esencial es invisible a los ojos
Como se comentó previamente, todos los años se propone repensar este elemento en torno a una temática; este 2022 la propuesta es Aguas Subterráneas. Esta parte del ciclo hidrológico, que no vemos, pero que resulta de vital importancia, especialmente en tiempos de escasez hídrica como los que atraviesa buena parte del país, ya que es una reserva importante para el futuro. Esto porque a nivel mundial, se estima que el agua subterránea representa el mayor porcentaje de reservas de agua dulce del planeta: por si solas son el 97% del agua dulce no congelada.
Su origen es producto de la acumulación del agua lluvia o nieve que se derrite y percola por el suelo hasta depositarse en los acuíferos. Los acuíferos pueden extenderse silenciosamente por varios kilómetros debajo de nuestros pies. Incluso, hay evidencia de esta reserva de agua hasta en las zonas más áridas del planeta como el desierto de Atacama en nuestro país, donde acuíferos como el de la Pampa del Tamarugal (Región de Tarapacá) y el acuífero de Copiapó (Región de Atacama), son parte fundamental de la provisión de agua dulce para el desarrollo de la economía y la población en esas regiones del país.
Pese a que el país posee recursos importantes de agua subterránea, aún es poco lo que se conoce de forma detallada de las mismas. Preguntas como, ¿Cómo se recarga el acuífero?, ¿Cómo se mueve el agua dentro del acuífero? ¿El agua que extraigo es reciente o producto de acumulación de miles de años?, ¿Hasta que caudal puedo extraer para que la recarga mantenga el nivel del acuífero de una forma sostenible en el tiempo?, ¿Cómo se relaciona el acuífero con las aguas superficiales? ¿Qué calidad de agua tengo, y será esta afectada por recargas contaminadas?, son dudas que aun quedar por responder en varias zonas del país, incluida la Región del Maule.
En nuestra Región, el uso de aguas subterráneas es diario. La ciudad capital Talca basa su abastecimiento de agua potable justamente extrayendo aguas subterráneas. Además, buena parte de los sistemas de agua potable rural de la región también la emplean como fuente para el suministro de sus usuarios. De ahí, que sea importante trabajar localmente en responder buena parte de las preguntas planteadas previamente. Para ello se necesitan estudios detallados de los acuíferos locales, donde el capital humano, escaso en esta temática en el país, juega un rol fundamental. En este aspecto, la Universidad Católica del Maule, con la escuela de Ingeniería Civil y su especialidad de sistemas hídricos, lleva trabajando un par de años en la formación de profesionales regionales en materias hídricas, que justamente aborden desafíos como el mejor conocimiento de las aguas subterráneas.
Abou Amani, director de la División de Ciencias del Agua de la Unesco, señalo algo trascendental para esta celebración “Dependemos en gran medida del agua subterránea, pero mucha gente no lo sabe. El Día Mundial del Agua 2022 debe ayudar a que la sociedad civil, el sector privado, las organizaciones internacionales y los gobiernos sean conscientes que es necesario conseguir que el agua subterránea sea más visible”. Por esto, es importante y tarea de todos cuidar esta reserva, no contaminarla, usar el agua de forma responsable, ya que de mantenerse la prolongada sequía que atraviesa el país, podría transformase en la última reserva de agua que nos queda.