El importante rol de los trabajadores sociales en el momento más crítico de la pandemia
En el Día Mundial la profesión, la directora de la Escuela de Trabajo Social de la UCM, de la sede Talca, junto a su similar de la Sede Curicó, resaltaron la importancia de su labor.
Este martes 15 de marzo se conmemora el Día Mundial del Trabajo Social, profesión encargada de problematizar y atender integralmente las situaciones de la realidad social, desde diversas perspectivas.
Esta carrera es impartida por la Universidad Católica del Maule (UCM), por lo que Karen Olivares Peña, directora de la Escuela de Trabajo Social en la Sede Talca explicó que el rol de esta profesión es “atender integralmente situaciones de la realidad social, desde una perspectiva ética, cultural, territorial, política, jurídica, económica y social; levantar información social, analizar de manera crítica y proponer transformaciones sociales; generar procesos de acción–intervención social transformadores, a través de su incidencia en el diseño e implementación de la política pública y social e integrarse a procesos y equipos interdisciplinarios de investigación social con vocación científica, coherencia ética e identidad regional”.
Mientras que su par de la Sede Curicó, Alejandra Alcaíno Padilla, señaló que la “transformación social es un principio relevante en el rol del Trabajo Social, las diversas perspectivas que trae en la vida de las personas representan un motor de cambio , y de cómo se van configurando otros caminos que permiten a los propios sujetos construir y reconstruir sus realidades sociales, en ese sentido el Trabajo Social se configura en una fuerza enunciativa que contextualiza, proyecta y contribuye a transformar esas realidades. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para trabajo social”.
Durante la pandemia del COVID-19 la labor que han debido realizar ha exigido mucho esfuerzo, debido a que no sólo se han tenido que enfocar en “la acción-intervención de las personas, familias y colectivos, sino también de las y los trabajadores del país”, contó Olivares.
“Otro desafío de gran relevancia para la disciplina del Trabajo Social lo ha constituido la necesidad de generar conocimiento sobre esta nueva realidad, brindando una mirada profunda del fenómeno social contingente desde todas las perspectivas posibles, ello a partir del trabajo mancomunado con otras disciplinas, procurando abarcar todas las dimensiones en que se ha expresado la pandemia del COVID-19 en el país y el mundo”, complementó la académica de la UCM.
Posteriormente, Alcaíno indicó que otro factor importante durante el desarrollo de la crisis sanitaria ha sido “continuar con una formación académica de calidad de nuestras y nuestros estudiantes, superando diversos obstáculos que trajo consigo el confinamiento, como la precariedad laboral, el desempleo, la violencia intrafamiliar, la vulnerabilidad social, económica y política, por mencionar algunas de las problemáticas que se han acentuado en nuestras sociedades”.
Y agregó: “en los momentos más álgidos de la pandemia, la importancia de fomentar el trabajo coordinado y en red ha sido relevante, entendiendo y creando nuevas formas de ser y hacer, sin olvidar que no solo se ha visto mermada la salud física de las personas, sino también su salud mental y emocional, sus instancias de participación social y ciudadana y los dispositivos sociales con los que contábamos (…) sin duda, hay un antes y un después de esta pandemia, que ha transformado tremendamente la realidad social,”.
Formación académica
Ambas directoras coinciden en que “Contar con una constante formación de trabajadores sociales es relevante, ya que nos referimos a profesionales que estarán al servicio de las personas y colectivos, con una visión integral, compleja y crítica de la sociedad, contando para su desempeño con un sustento epistemológico, teórico y metodológico que lo habilita para aportar en el desarrollo de procesos de acción-intervención social , priorizando intervenciones en grupos vulnerables y excluidos socialmente; así como también participar de investigaciones científicas en los ámbitos organizacionales, grupales y familiares, liderando y/o integrando equipos interdisciplinarios en ambas áreas de su accionar profesional”.
Por lo que, Alejandra Alcaíno dijo que también es importante que “dicha formación académica cuente con una impronta definida por sus fundamentos éticos y valóricos, con profunda vocación regional y nacional. Esto implica una dedicación expresa al estudio, la investigación y la acción social en aquellos ámbitos de mayor relevancia y en concordancia con las problemáticas sociales presentes en los distintos territorios”, cerró.
Finalmente, Karen Olivares destacó bajo esta lógica, la UCM realizó “la apuesta de abrir Trabajo Social en Campus San Miguel- Talca, en la posibilidad inicial de afectar positivamente hacia la zona sur de nuestra región y sus alrededores, tal como se ha venido desarrollando con la Escuela de Trabajo Social de Curicó desde hace ya veintiocho años”, cerró.