El impacto y uso de la Inteligencia Artificial en el ámbito jurídico
La implementación de inteligencia artificial (IA) plantea grandes oportunidades para la eficiencia y el acceso a la justicia, pero también enfrenta retos normativos y éticos.
El desarrollo de la IA está configurando nuevos paradigmas en diversas áreas profesionales, tanto en la práctica como en la enseñanza. En Europa, las regulaciones sobre IA ya son una realidad; mientras tanto, en Latinoamérica, Chile destaca con iniciativas académicas y legislativas que buscan posicionar al país como líder regional en esta tecnología emergente.
Bajo este contexto, la jornada “Inteligencia Artificial: análisis de su influencia en el Derecho y el proceso”, organizada por la Escuela de Derecho de la Universidad Católica del Maule (UCM), permitió explorar los desafíos y oportunidades que plantea la IA en el ámbito jurídico.
“Creo que los beneficios tienen que ver principalmente con el uso del tiempo y la eficiencia en las respuestas. El derecho de acceso a la justicia se relaciona directamente con el debido proceso. Esto implica que las sentencias deben ser de calidad, fundamentadas, transparentes en cuanto al razonamiento del tribunal, y además emitidas en un tiempo oportuno”, explicó la jefa de carrera de la Escuela de Derecho de la Universidad Santo Tomás en Talca, Dra. Constanza Basoalto Riveros.
En esa línea, añadió que, “el hecho de que las resoluciones sean oportunas requiere que el tribunal utilice su tiempo de manera eficaz. Ese, en mi opinión, es el mayor beneficio que se puede obtener del uso de la Inteligencia Artificial en el ámbito del derecho”, mencionó.
Sin embargo, no todo son ventajas. La académica destacó las limitaciones de la IA en espacios donde la interacción humana es esencial, como las audiencias o alegatos. “La IA aún enfrenta grandes barreras debido a sesgos y datos inexactos. En estas instancias, donde el abogado debe responder y estar atento a lo que sucede en tiempo real, no se puede verificar inmediatamente la precisión de la IA, lo que la hace poco aplicable en contextos como los alegatos en un juicio”, explicó.
Sobre este punto, detalló que, por ejemplo, en el caso de Europa, “el Reglamento de Inteligencia Artificial de la Unión Europea establece clasificaciones según el nivel de riesgo de las aplicaciones de inteligencia artificial. Entre estas se incluyen riesgos relacionados con materias penales. No es lo mismo tomar decisiones sobre la libertad de una persona que resolver la cuantía de una indemnización. Aunque ambas son decisiones relevantes porque afectan derechos, son materias completamente distintas que requieren enfoques diferenciados”.
Estado de la IA en Chile
En el ámbito latinoamericano, Chile ha destacado por diversos avances, como la inclusión de neuroderechos en la reforma constitucional en 2021, convirtiendo al país como el primero del mundo que regula este derecho, mientras que en el sector privado se posiciona con ventaja gracias a una significativa inversión. Sin embargo, la realidad es aún incipiente.
“Actualmente estamos en una etapa académica. Existen numerosos artículos de investigación en universidades que abordan este tema, además de estar discutiendo un proyecto de ley. Por ello, considero relevante que se generen espacios como esta jornada, donde los investigadores puedan exponer sus conclusiones”, comentó Basoalto.
En referencia al marco normativo, agregó: “El Boletín 16821-19, que ‘Regula los sistemas de Inteligencia Artificial’, es un proyecto del año 2024, esto lo hace sumamente reciente. Además, el Reglamento de la Unión Europea, también aprobado en 2024, muestra lo actual y relevante que es debatir estos temas. Por eso considero crucial que se mantengan estas discusiones y que sigamos avanzando en su regulación e implementación”.
La IA dentro de la formación académica
Por otra parte, el académico de la Escuela de Derecho UCM, Diego Valdés Quinteros, destacó que el uso de IA, “no es una novedad reciente, sino una herramienta que, aunque carente de un marco normativo consolidado, está cambiando profundamente el panorama laboral jurídico. El conocimiento y uso adecuado de estas herramientas pueden significar una ventaja competitiva de suma relevancia en el mercado laboral al que se enfrentarán los abogados del mañana”, afirmó.
De esta manera, el académico enfatizó que la formación universitaria debe adaptarse a esta realidad. “Quizás más que incluirlo como un ramo electivo, creo que es necesario realizar una revisión de los programas de estudio. Es importante que se incluya al menos alguna temática relativa a la inteligencia artificial en cada área del derecho”, sostuvo.
El impacto de la inteligencia artificial es innegable y sigue evolucionando a medida que surgen nuevas aplicaciones y regulaciones. En el caso del derecho, si bien representa una herramienta poderosa para optimizar procesos y mejorar el acceso a la justicia, sus retos éticos y normativos exigen un enfoque equilibrado.
En este contexto, tanto la academia como los legisladores tienen la responsabilidad de promover un desarrollo equilibrado de esta tecnología, priorizando su implementación responsable y asegurando que el derecho, como disciplina, siga protegiendo los valores fundamentales de las personas.