Columna de opinión,  Manuel Olivares, académico de la Facultad de Ciencias Básicas, por el Día de la Astronomía en Chile

El equinoccio de otoño del 2018 fue este martes 20 de marzo y, en consecuencia, como cada año desde el 2013, este viernes 23 de marzo celebramos el Día de la Astronomía en Chile. Conmemoración creada por Conicyt, para la valoración de la importancia del desarrollo de la investigación astronómica en nuestro país.

Sin duda somos privilegiados de habitar en un lugar del mundo que tiene las mejores condiciones geográficas para la observación astronómica. Se estima que durante la próxima década cuando se terminen de instalar los telescopios más grandes y potentes del planeta, unido a los observatorios ya existentes como, por ejemplo, Cerro Paranal, La silla y Las Campanas, además del radio observatorio ALMA el mayor del mundo, se tendrá en Chile una potencia instalada que corresponderá a más del 60% del total de capacidad de observación en el mundo.

Además de las grandes preguntas conocidas por el público general como la energía oscura y el universo en expansión acelerada, existen una variedad de campos de interés en la investigación de la astrofísica y por cada descubrimiento aparecen más misterios para resolver. ALMA, por ejemplo, tiene entre sus objetivos científicos el poder observar el nacimiento de estrellas y planetas, lo que permitiría entender cómo se formó la Tierra, nuestro planeta y en este intento ya han aparecido una serie de fenómenos que nadie preveía que existían.

Quizá sea algún astrónomo chileno, uno en formación inicial quien es por ahora, todavía un niño o niña, que inspirado por actividades como las que esta semana conmemora, podría en el futuro dar respuesta a estas interrogantes o descubrir los nuevos misterios inimaginables del cosmos.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.