Gabriel Salazar compartió su gran descubrimiento con la comunidad maulina
El destacado historiador explicó de qué se trata lo que él llamó “Ciencia Popular”.
Un inquietante concepto fue el que compartió el destacado historiador chileno y premio nacional de historia 2016, Gabriel Salazar, junto a la comunidad maulina en lo que fue el pasado 17 de noviembre la quinta sesión de “Formas de lo Político 2: el Maule de cara al proceso constituyente”, encuentro organizado por el Magíster en Ética y Formación Ciudadana de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas de la Universidad Católica del Maule, oportunidad en la que repasó lo que él define como “ciencia popular” de la cual fue testigo.
En un diálogo con los académicos, Dr. Javier Agüero, director del Departamento de Filosofía y el Dr. Cristhian Almonacid, el profesor Salazar se refirió a diversos temas históricos, sociales y políticos que pueden revisarse en la página de Facebook de la facultad, y en el que ahondó sobre lo que cataloga como el descubrimiento más importante de su carrera.
En relación a este punto, el profesor Gabriel Salazar, comentó que “muchas veces se tiene una mirada globalizada sobre lo universal, pero olvidamos el humilde origen popular y humano del pensamiento, la reflexión, la memoria y el origen mismo de la ciencia y la formulación misma de la verdad”, partió diciendo.
“Mi gran descubrimiento fue cuando apareció en Chile, a finales del gobierno de Salvador Allende, el poder popular, lo viví en carne propia, y descubrí allí que cuando el Presidente se encontraba maniatado, sin posibilidades de maniobra política alguna, cuando se declaró el paro patronal de octubre de 1972 de todo el empresariado y todos sus asociados, no solo de patrones también de profesionales y colaboradores incluidos transportistas y camioneros”, recordó.
“Allende quedó maniatado políticamente, por eso tuvo que recurrir al apoyo de los generales para potenciar su gabinete, paro que buscó generar desabastecimiento y hambre en el pueblo. El objetivo era Allende, pero el objetivo intermedio y que se usaba como catapulta contra el Presidente era el hambre de los sectores más populares de la población, en ese momento yo vi y presencié cómo la gente dijo ‘bueno el Presidente está fuera de combate entonces qué hacemos nosotros’ y comenzaron a juntarse espontáneamente e independientemente de partidos políticos y sus militancias”, relató.
Ciencia popular
Luego, el historiador, siguió explicando que con claridad pudo apreciar cómo pensaron y actuaron los trabajadores. “En primer lugar, agrupándose y asociándose en grupos pequeños, comités o asambleas, en segundo lugar, dialogaron sobre los recuerdos y memoria histórica en lo general y en lo personal, que sentía una historia colectiva y personal, una mezcla de realidad existencial colectiva e individual, que marcó esa conversación, y entre todos aportando sus memorias fueron reconstituyendo la verdad intersubjetiva válida, que podríamos llamar verdad si quisiéramos, de la realidad histórica que estaban viviendo”, expuso.
Y es que a juicio del profesor Salazar, la clase trabajadora popular chilena hizo historia sin querer siquiera proponérselo. “Pero no solo quedó en eso, todo ese peso de la historia que ellos reconstituyeron con su relato implicaba un problema –amenaza de hambruna-, entonces toda esa historia se reflexionaba, se deliberaba, se reflexionaba para identificar el problema y luego actuar para resolver el problema, y lo resolvieron con la toma de las fábricas en respuesta al paro patronal, manteniendo el proceso productivo activo para seguir produciendo lo que el pueblo necesita, y en reemplazo del patrón estaban los trabajadores controlando, denominado luego como control obrero de la producción, lo mismo ocurrió en el campo con los fundos y otros sectores”.
Acto seguido, comentó el premio nacional de historia, se organizaron los pobladores para recibir la producción de las industrias y del campo, y distribuirlos para resolver el tema del hambre.
“Vi claro cómo la ciencia histórica aparecía espontáneamente en boca de los propios actores históricos. Ellos identificaron los problemas principales, luego analizaron qué hacer frente a estos problemas para resolverlo nosotros mismos, y a eso le tildé ciencia popular, la cual no es la que surge en un laboratorio, es una ciencia viva que surge de la misma vida de la gente con un plan de acción, el cual al ser ejecutado tomaba la categoría de poder, el cual está en el actuar de la gente, asociatividad”, sostuvo.
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