Grupo de 28 estudiantes de tercer año de la Escuela de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación.

Con una emotiva ceremonia realizada en el auditorio Monseñor Manuel Larraín, un grupo de veintiocho estudiantes de la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación de la Universidad Católica del Maule recibieron la investidura que marca el inicio de sus prácticas profesionales al servicio de la comunidad.

La profesora Elizabeth Garrido Gajardo, coordinadora de Prácticas de la Escuela de Lengua Castellana y Comunicación de la UCM considerando las palabras de Charles Chaplin señaló que  “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos…Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida… antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”, afirmó.

La práctica profesional de los futuros docentes conlleva un alto nivel de exigencia, comentó la coordinadora, lo que corresponde al tercer hito de evaluación en la formación inicial  medidos por el despliegue de las competencias de los saberes conceptuales, procedimientos y actitudinales logrados en cada uno de los semestres. “Existe la alegría, las ansias y el entusiasmo en cada uno de ellos para iniciar  el desafío”, agregó.

Gabriela Albornoz, estudiante de tercer año de la mencionada carrera, habló en nombre de sus compañeros, y a través de su creación poética “Recordatorio”, expresó el verdadero significado de ser educador, finalizando con la frase: “la educación es un acto de defensa propia”.

La bendición de las piochas estuvo a cargo, del sacerdote César Carbullanca, quien también instó a los jóvenes a dar lo mejor de sí, en especial a favor de los más vulnerables. “Más que una profesión la carrera de profesor de Lengua Castellana es un servicio a nuestro pueblo”.

Por su parte, la estudiante Milén Urrutia, de cuarto año de la carrera, recalcó la importancia de sostener en Dios el trabajo que se lleve a cabo e instó a sus compañeros a tener confianza, fe y a seguir adelante sin mirar atrás ni estancarse para alcanzar los mejores logros en la misión encomendada. “Habrá cansancio y momentos difíciles, pero debemos sostenernos en nuestras convicciones cristianas, siendo ejemplo para nuestros alumnos no sólo como profesor, sino también como persona”, dijo.

Para finalizar el acto, la profesora Giselle Bahamondes les recordó a los estudiantes que integren todo el conocimiento adquirido en estos tres años, y valoren toda la experiencia que tendrán en sus prácticas sea buenas o no muy buenas, pues ello les hará mejores profesionales.