Futuras educadoras de párvulos vivieron emotiva ceremonia de investidura
35 estudiantes de segundo año de la carrera en Curicó, inician su quehacer en el campo profesional.
En la Iglesia La Matriz de Curicó, se realizó la ceremonia de investidura de 35 estudiantes de segundo año de la carrera de Educación Parvularia con mención de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó. Este significativo hito marcó el inicio de sus primeras experiencias en el campo profesional, rodeadas del cariño de sus familias, académicos y autoridades universitarias.
La actividad fue acompañada por el padre Víctor Rojas, quien entregó una bendición a las estudiantes, destacando la importancia del rol que comenzarán a asumir como futuras educadoras.
También estuvieron presentes el Dr. Enrique Muñoz Reyes, director de la sede UCM Curicó, y la profesora María Teresa González Muzzio, directora de la Escuela en dicha sede.
El Dr. Muñoz dirigió unas emotivas palabras a las futuras profesionales, reconociendo su compromiso con la infancia y la educación. Por su parte, González Muzzio llamó a desafiarse en esta sociedad que demanda volver a humanizar la profesión docente, recuperando el juego como estrategia pedagógica clave para trabajar con niños y niñas de 0 a 6 años.
Uno de los momentos más destacados fue la lectura colectiva del “Compromiso con la Infancia”, en el que las estudiantes declararon con orgullo: “Nos comprometemos a mirar el mundo con los ojos de la infancia, a brindar amor y paciencia en cada enseñanza y a ser guías en los primeros pasos del aprendizaje de cada niño y niña que confíe en nosotras. […] Prometemos velar por el bienestar, el respeto y la dignidad de cada infante, fomentando su creatividad, autonomía y valores para que sean ciudadanos felices y conscientes”.
La estudiante Anyelli Navarro fue la encargada de dirigir unas palabras en representación de sus compañeras, destacando el valor de esta nueva etapa y animándolas a seguir adelante con confianza y esperanza: “Queridas compañeras, permítanse soñar, reír, equivocarse. Aún estamos aprendiendo. Aprendan cada día de sus experiencias y errores. […] Sé que cada una de ustedes tiene cualidades y dotes que las hace ser únicas, por eso les pido que den lo mejor de ustedes. Sé que pueden.”
La jornada también contó con la valiosa participación de las estudiantes de primer año de la carrera, quienes acompañaron la ceremonia con alegría y cariño, y sorprendieron a sus compañeras con significativos obsequios elaborados por ellas mismas.
Ver los ojos de orgullo de las familias presentes, los abrazos, las lágrimas y los aplausos en La Matriz dio cuenta de lo significativo que fue este momento para las futuras educadoras de párvulos. Una ceremonia cargada de emoción, comunidad y compromiso con la educación inicial.
Créditos: Facultad de Ciencias de la Educación
