La Universidad Católica del Maule y la Universidad Carolina en Praga realizaron este proyecto de colaboración internacional que se enfocó en la formación de un espacio seguro en la clase.

Este primer semestre de 2022 se realizó el proyecto “Creating a safe space in the classroom – special educational needs” (Formando un espacio seguro en la clase) con el profesor Manuel Monzalve, director de Pedagogía en Educación Especial de la UCM, sede Curicó, en el marco del cierre del programa Collaborative Online International Learning (COIL), impulsado por la Dirección General de Vinculación (DGV) de la Universidad Católica del Maule (UCM) y ejecutado por el Departamento de Idiomas de la Universidad.

El proyecto, organizado por la académica Sarka Balgova y la estudiante Tiare Bravo, de la Escuela de Pedagogía en Inglés de la UCM y las académicas Iva Hubackova y Barbora Bulantova de la Universidad Carolina en Praga, tuvo como meta principal familiarizar a las/los estudiantes de ambas universidades con la formación de un espacio seguro en la clase con el objetivo de fortalecer ambientes inclusivos para estudiantes con necesidades educativas especiales y formar futuros profesores y ciudadanos globales.

Por tal motivo, en esta oportunidad se discutieron temas actuales de la enseñanza del inglés tales como el trastorno de ansiedad, el espectro autista, diversos trastornos (dispraxia, dislexia, disfasia, discalculia, TDAH).

En este proyecto, las/los estudiantes aprendieron a aplicar diversos métodos para formar un espacio seguro para todas/os los estudiantes adentro de la clase. Después de las introducciones de las y los participantes, el proyecto se enfocó en cuatro ejes principales: respeto, predictibilidad, individualización y trabajo con errores. Luego, las/los estudiantes trabajaron en grupos. Cada grupo tenía como meta ofrecer posibles resoluciones para estudios de casos de estudiantes con necesidades especiales. Los resultados se presentaron primero en los grupos de trabajo respectivos y luego al experto Manuel Monzalve, quien evaluó y ofreció más conocimientos y posibles resoluciones a cada estudio de caso.

Cambios innovadores

La académica Sarka Balgova dijo acerca de este proyecto: “Nos enseñó tanto al alumnado como al profesorado sobre la formación del espacio seguro en nuestras clases. Las discusiones en curso nos ayudan a implementar cambios innovadores en el proceso de enseñanza-aprendizaje y también el quehacer diario del aula.” La profesora añadió que es menester adaptarse a la realidad actual donde el profesorado se encuentra con una variedad de estudiantes con necesidades.

La casi totalidad de las/los participantes concluyeron que el proyecto fue muy útil en su formación docente. Lo que fue más apreciado fue los talleres y la búsqueda de soluciones para los casos de estudio porque motivó a las/los participantes a buscar informaciones y desarrollar su creatividad. Entre las opiniones de algunos estudiantes están: “Crear un espacio seguro es clave para mejorar el aprendizaje”, “Pienso que es esencial saber tratar a nuestras/os alumnos en la clase para integrarlas/los todas/os en un espacio donde se sienten cómodas/os para participar”, “Encontraremos estos casos en la vida real como docentes cuando empecemos a enseñar (…) Me dio muchas ideas para crear un entorno seguro en mi futura clase”, o “Estos casos se pueden aplicar al contexto chileno, entonces me pareció muy significativo.” También apreciaron poder practicar su inglés y conocer la perspectiva de la educación en República Checa de manera didáctica.

En cuanto a las propuestas para la implementación de futuros proyectos similares, las/los participantes sugirieron añadir otros temas como el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), la neurociencia en educación, o la creación de materiales didácticos para alumnado con necesidades. También propusieron trabajar con escuelas locales para poder implementar soluciones en vivo. Este proyecto fue un éxito tanto para el alumnado como para el profesorado. La formación continua de las/los docentes del futuro es más que nunca necesaria para que todas/os las/los alumnos se sientan parte del proceso enseñanza-aprendizaje.

Por último, Sarka Balgova agradeció la buena disposición del profesorado y del alumnado que participaron en el proyecto, especialmente al profesor Manuel Monzalve por su invaluable aporte y retroalimentación y también a Tiare Bravo, Iva Hubackova y Barbora Bulantova por su gran apoyo en todo el proceso del proyecto.