Filosofía, ciencia y pandemia: con total éxito se desarrolló coloquio organizado por la UCM
El mundo continúa enfrentándose a la mayor batalla epidémica del siglo. La ciencia, por supuesto, juega un rol fundamental en este momento de la historia. Por ello, la Universidad Católica del Maule -a través de su Departamento de Filosofía, organizó el coloquio “Filosofía, ciencia y pandemia: perspectivas críticas”, espacio que sirvió para reflexionar nuestra relación con la actividad científica y cómo esta ha convivido en el marco de las políticas públicas y decisiones económicas.
El Dr. Cristian Soto Herrera, de la Universidad de Chile, abrió el coloquio con su ponencia “Filosofía de las ciencias: valores y políticas públicas”, en ella examinó la contribución potencial de la filosofía de las ciencias al desarrollo de políticas basadas en las prácticas científicas, con el objetivo de desmitificar la idea de que se pueden derivar políticas públicas dictadas objetivamente por resultados de las prácticas científicas.
Seguidamente, intervino la Dra. Isela González Vásquez, de la Universidad de Sheffield, con el tema “La utilidad de las categorías de raza y etnia durante la pandemia”. La investigadora presentó un análisis que consideró entre sus puntos relevantes la ambigüedad que puede generarse entre la noción de raza y etnia. Algunas preguntas del público se enfocaron en si estas comprensiones pueden incidir o no en el modo cómo se enfrenta la situación actual de pandemia.
Luego fue el momento del Dr. César Palacios, de la Universidad de Oxford, quien reflexionó sobre “La ética de la asignación de ventiladores entre hospitales”, presentando una perspectiva bioética sobre diversos criterios para la toma de decisiones médicas en el contexto de pandemia. Por ejemplo, el referente al caso hipotético de la última cama.
Finalmente, intervino la Dra. Ximena González Grandón, de la Universidad Autónoma de México, quien en su exposición planteó una importante pregunta: ¿Qué valores bioéticos necesitamos en un mundo post-pandémico? En su presentación, un punto central de análisis fue el supuesto de jerarquías entre especies, y sus implicancias en el denominado antropocentrismo. Algunas de las preguntas relevaron esta noción de excepcionalidad humana, y en qué sentido debería ser evaluada desde una perspectiva que considera, entre otros aspectos, la relación del ser humano con su entorno. Del mismo modo, se consultó respecto al nexo entre biocentrismo y a la idea de que todo discernimiento ético debe basarse en la cualidad de lo vivo antes que en el juicio que hacemos desde nuestro rol o lugar que ocupamos en lo biótico.
Para el Dr. Gonzalo Núñez Erices, académico del Departamento de Filosofía UCM, “el coloquio tenía por objetivo poner sobre la mesa una reflexión filosófica abierta sobre los temas mencionados anteriormente desde un punto de vista pluralista; pensar las categorías de raza y etnia en el análisis de las políticas de salud en los contextos particulares de cada país; reflexionar sobre la relación entre humanidad y naturaleza ampliando la noción de alteridad hacia seres no-humanos; o bien el planteamiento de problemas en bioética respecto a temas como la asignación de ventiladores mecánicos”.
Necesario destacar que el Departamento de Filosofía UCM está fortaleciendo un área de investigación que, entre otras cosas, desarrolle temas en torno al diálogo entre filosofía y ciencia. Por esta razón, “este tipo de eventos resultan muy significativos, pues abren espacios de diálogos para toda la comunidad que, por una parte, enriquecen nuestra identidad como departamento y, por otra parte, son aportes para una discusión filosófica a nivel local y nacional sobre una crisis que nos está afectando a todas y todos”, puntualizó Núñez Erices.
Más de 70 personas participaron en el coloquio. Esto, afirma el académico, no es casualidad, ya que “frente a la vorágine cotidiana de la pandemia, espacios de pausa para encontrarnos, reflexionar y dialogar son siempre necesitados y deseados. En este sentido, la filosofía puede ayudar a acercarnos a la realidad de la pandemia desde una perspectiva más crítica, que nos permita generar un pensamiento autónomo, pero siempre desde el diálogo en el cual todos nos reencontramos como un espacio democrático. Así, en una época y un momento histórico que reclama de más filosofía, abrir espacios para pensar la ciencia resulta fundamental si queremos salir de una pandemia con una mirada más amplia que nos permita reconfigurarnos como humanidad. El coloquio, en ese aspecto, fue una motivación para que la filosofía no abandone la discusión pública”, finalizó el Dr. Núñez.