Fake news. Noticias falsas que construyen realidades
Pedro Severino González, director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica del Maule.
En las últimas semanas ha tomado mayor fuerza en los medios de comunicación acontecimientos que relevan hechos noticiosos que carecen de veracidad. Lo cual se ha transformado en una epidemia que atenta contra la confianza y credibilidad entre los diversos actores que integran la sociedad; generando, en ocasiones, más impactos en los medios digitales que una noticia basada en acontecimientos evidenciables. Construyendo un imaginario social falso producto de la mitomanía. Lo cual es expresado por personas que podrían presentar particularidades psicológicas comúnmente reconocidas e identificadas como canal que conduce a la distorsión de la realidad.
La publicación de Fake New, también conocidas como los bulos o posverdades son publicaciones en diversas plataformas que abordan temas que detallan guerras, actos violentos, elecciones y relaciones bilaterales. Las cuales presentan escasas convicciones producto del relato de hechos que se centran en percepciones hegemónicas que reproducen suspicacias. Estas publicaciones se caracterizan por perseguir un objetivo claro, cuyas metas pueden estar relacionadas con fines económicos, políticos y/o sociales.
Es importante que cada publicación pueda ser contrastada por diversas fuentes para eliminar al máximo posibles luxaciones de la realidad. Para lo cual se debe acudir a fuentes de información con alto prestigio y no simplemente a publicaciones en redes sociales. Lo anterior producto de la existencia de numerosas cuentas que son falsas, las que son gestionadas por personas que no se limitan producto de las enormes consecuencias negativas que pueden tener sus protervas intenciones. Ahora bien, es necesario comprender que la generación de noticas falsas es producto de la disposición de personas que carecen de un juicio ético y moral. Juicio moral que podría, eventualmente, limitar su accionar producto del desarrollo de un sentido común.
Por otro lado, es imprescindible que podamos primero que todo preguntarnos cuales son las características o elementos que construyen mentes creativas que relatan hechos que podrían ser íntegramente o parcialmente falsos, lo que puede ser consecuencia de un aprendizaje producto del cohabitar en un entorno viciado y cristalizado por el egoísmo, la apatía o bien, por las necesidades mal atendidas. Por otro lado, y finalmente, cabe señalar que debemos gestionar en nuestros estadios, espacios que procuren el desarrollo de competencias valóricas basadas en la moral y la responsabilidad social. De tal manera que, entre todos podamos contribuir a la formación de personas que busquen el desarrollo de un bienestar social compartido, enriquecido por principios y valores éticos promovidos por una sociedad sana y responsable.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.