Ciencia Móvil: La microbiología va al colegio, es el nombre de la iniciativa que lidera la Dra. Vívian D’Afonseca.

Los escolares de básica del Colegio Andes de Talca tuvieron la oportunidad de tener una vivencia científica real sobre la microbiología y su importancia en la salud humana, además de participar de charlas de divulgación, gracias al proyecto Ciencia Movil, que están desarrollando estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule (UCM).

Liderados por la académica Dra. Vívian D’Afonseca; Paz Catalán Rivera, de quinto año de Ingeniería en Biotecnología, Rodrigo Andrés Hernández Villagra, cuarto año de Química y Farmacia y Lucas Alejandro Bravo Ortiz, cuarto año de Medicina, pudieron compartir con escolares desde quinto a octavo básico, llevándose más de una sorpresa por el grado de interés y conocimiento mostrado por los niños y niñas.

“Sabemos que los niños tienen mucho interés sobre la naturaleza y las ciencias. Además, el universo microscópico les despierta extremo interés. Desde esa perspectiva se puede llevar conocimiento práctico de modo lúdico y entretenido a los escolares y así, fomentar la difusión de ciencia en la comunidad”, comentó la académica de la UCM, quien luego destacó que esta importante instancia permite llevar el conocimiento que se genera al interior de la Universidad al ámbito escolar y así contribuir a una formación educativa más completa.

El área elegida por los estudiantes fue la microbiología y su importancia en la salud humana, realizando una charla en la que participaron alrededor de 100 escolares. Posteriormente se realizaron talleres prácticos en los laboratorios de la Universidad, en los que estuvieron presentes más de 30 alumnos de quinto básico.

Tan valorada fue la presencia de los estudiantes universitarios, quienes realizaron esta experiencia de forma para proveer conocimiento científico específico a escolares, que aprovecharon su visita para componer el jurado en la Feria de Ciencias del Colegio Andes, evaluando todos los proyectos.

“Les brinda a los estudiantes de pregrado y a los docentes involucrados la posibilidad de servir a la comunidad no científica llevando a ellos conocimiento profundizado y especializado, lo que promoverá en nosotros aún más nuestro espíritu de servicio”, recalcó la científica que lidera el proyecto Ciencia Móvil.

“Fue enriquecedor”

Paz Catalán Rivera, futura Ingeniería en Biotecnología comentó lo vivido. “Ha sido una gran experiencia compartir con estudiantes de quinto básico nuestros conocimientos en las ciencias, ver la curiosidad y ganas que tienen de aprender cosas nuevas es enriquecedor y le da a uno motivación para seguir aprendiendo y compartiendo el conocimiento que uno adquiere”.

En tanto que Lucas Alejandro Bravo Ortiz, 4to año de Medicina, reforzó los dichos de su compañera, sosteniendo que “no dudé en participar ya que me pareció una instancia súper atractiva, ver como los niños se interesan en la ciencia (…) es un desafío lograr despertar el interés de ellos, pero creo que lo logramos. Sin duda alguna haber participado en este proyecto nos ayudó a fortalecer nuestras habilidades blandas, ya que es un reto para cualquiera lograr explicar conceptos universitarios a niños de enseñanza básica”.

Rodrigo Andrés Hernández Villagra, 4to año de Química y Farmacia, relató lo que fue para él esta visita al Colegio Andes y posteriormente trabajar con ellos en el laboratorio. “Siento que este proyecto potenció de manera exponencial mis habilidades profesionales, en la forma de poder enseñar y/o educar a personas más pequeñas sobre el mundo de la microbiología, quizás no utilizando un lenguaje técnico para que así todos pudiesen comprender lo que se está enseñando, el hecho de tratar con personas de todas las edades, te ayuda a ser un profesional completo, adaptándote al medio en el que te encuentres y dar lo mejor de cada uno”.

Finalmente, el profesor de Tecnología del Colegio Andes de Talca, Alex Antonio Venegas Valdés, quien tiene más de 15 años trabajando en dicha institución y fue colaborador en el proyecto hizo un balance de esta iniciativa. “Ver alumnos tan pequeños maravillados con asistir a un laboratorio en la universidad, sentir una experiencia cercana, como una clase, pero en un espacio absolutamente distinto, poder salir del colegio, tener al alcance materiales e instrumental que ellos no conocían, en conjunto con el apoyo de la profesora Vivian y sus alumnos ayudantes sacamos esta experiencia adelante, quedando en los apoderados y alumnos una muy buena sensación”.