FACSA UCM contribuye a la salud de la comunidad a través de cuatro programas de vinculación con el medio interdisciplinarios
Es un trabajo conjunto con personas en situación de dependencia y sus cuidadores, artesanos del crin y telar mapuche, pacientes cardiovasculares y las comunidades educativas de establecimientos rurales y escuelas de lenguaje. Las zonas geográficas abarcadas incluyen San Clemente, Talca, Curicó, Quinamávida, Panimávida y Rari. Fundaciones, Municipalidades y otras Facultades UCM apoyan el desarrollo de los programas.
Ya están en marcha los cuatro programas de vinculación con el medio de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM). Estas iniciativas comenzaron como proyectos o actividades y, con el paso de los años se han complejizado y adaptado a las necesidades del entorno.
Paula Ceballos, decana de la Facultad explicó que “le hemos dado una mirada estratégica a la vinculación con el medio y es por ello que, con base en la retroalimentación de instituciones aliadas, la comunidad externa e interna; hemos adecuado cada uno de los programas para entregar soluciones concretas y pertinentes a los grupos con los cuales trabajamos. Esto no es una intervención sino una labor conjunta, bidireccional cuya contribución medimos y monitoreamos”.
La decana añadió que “nuestro sello institucional de espíritu de servicio está absolutamente presente en estos cuatro programas y demás actividades de vinculación que desarrollan las siete escuelas de nuestra Facultad. Participan activamente estudiantes y académicos desde módulos curriculares y voluntariados porque los jóvenes son muy conscientes de su vocación y buscan ayudar con sus conocimientos a quienes más lo necesitan. Además, este año desarrollamos un trabajo estrecho interfacultad que le entregará una mirada mucho más integral.
KineTransForma
En mayo, la Escuela de Kinesiología se puso manos a la obra y llegaron hasta el sector Carlos Trupp de Talca y San Clemente para apoyar a 45 personas en situación de dependencia y sus cuidadores a través de la aplicación de su propio modelo de razonamiento clínico Función Disfunción del Movimiento Humano.
Paul Medina, académico coordinador de la iniciativa indicó que “a través de las distintas racionalizades del modelo Función Disfunción del Movimiento humano tales como diagnóstico, pronóstico, ventana terapéutica, modelos balance, desbalance; buscamos resolver un problema desde la metodología de aprendizaje-servicio para que el estudiante aprenda al calor de esta experiencia con esta realidad y el paciente y su entorno también obtienen un beneficio”.
Lo anterior implica, no solo tener en cuenta las necesidades del paciente sino todo su entorno familiar y ambiental, por ejemplo, el tipo de colchón que utilizan, los obstáculos de desplazamiento, la sobrecarga del cuidador, entre otros. Por ello, el programa también incluye los aportes de las escuelas de Terapia Ocupacional y Trabajo Social.
Desde 2014, la Escuela comenzó el trabajo en esa línea a través del entonces llamado Programa de Atención a Postrados y que, este 2022, se convirtió en KineTransForma UCM. ¿Por qué ese nombre? Medina explicó que “utilizamos la kinesiología con un modelo propio, buscamos un trabajo transdisciplinario porque el problema es complejo y lo asumimos como tal y Formación porque estamos formando a un profesional distinto al clásico de la kinesiología en Chile. Queremos ser punta de lanza como escuela en ello. Son contextos difíciles, son barrios a los cuales no es fácil entrar, pero nosotros queremos estar ahí, no queremos ser espectadores de los procesos de cambio del país, sino que queremos participar”.
Telecuidado
Este es otro de los programas que tiene amplia experiencia dentro de la Facultad de Ciencias de la Salud. Inició en 2017 junto a pacientes que se encontraban en tratamiento por cáncer y, a raíz de la pandemia, se adaptó para responder a las necesidades de la comunidad por lo que, desde 2021, comenzó la atención a pacientes cardiovasculares de la posta rural Mercedes de Talca, especialmente aquellos que se encontraban descompensados producto de la postergación de sus controles en medio de la crisis sanitaria.
El modelo consiste en la gestión del cuidado a distancia a través de llamados protocolarizados, entrega de un manual con información clave sobre la diabetes y la hipertensión e incluye exámenes para conocer la evolución del participante.
Elena Monsalve, una de las académicas coordinadoras indicó que buscan que los pacientes “hagan un mejor uso de los servicios de urgencia, mejoren su satisfacción como usuarios y aumenten la autoeficacia, es decir, un mayor autocuidado de las personas con base en el conocimiento de su patología para lo cual entregamos consejería de apoyo para el manejo de su enfermedad y puedan complementarlo con las actividades presenciales que ellos realizan en la posta”.
Monsalve añadió que cada año, trabajan con un grupo de estudiantes y “desde la metodología aprendizaje-servicio, los alumnos vivencian directamente de qué manera pueden servir a la comunidad y cómo sus conocimientos impactan en la salud de las personas. Capacitamos a los jóvenes en el protocolo de llamados ya que este es muy relevante para comunicarse con las personas. Es decir, no llaman y preguntan lo que se les ocurre, sino que está establecido lo que se debe preguntar de acuerdo a las patologías y a los cuidados que requiere cada paciente”.
Tejiendo Redes
Es el primer programa de apoyo en salud para los artesanos maulinos y que inició en 2020 en Quinamávida con los tejedores de telar mapuche. Junto a Servicio País, en ese momento se realizó un diagnóstico que evidenció dificultades en el acceso a atención en salud y un desgaste físico que hacía que muchos abandonaran el tejido tempranamente.
Debido a su relevancia cultura, la Escuela de Terapia Ocupacional se propuso contribuir a la mejora de la calidad de vida de quienes han dedicado su vida al arte y para ello también convocó a las escuelas de Kinesiología y Tecnología Médica desde la mención de Oftalmología.
Daniela Robles, coordinadora del programa anunció que este 2022 el programa inicia su ampliación territorial. “Extendemos la cobertura para los artesanos de Rari y Panimávida, además de Quinavámida, ya no solamente pensando en agrupaciones específicas sino en convocar artesanos que trabajan de manera independiente”. Añadió que continuarán el trabajo con Servicio País y que, producto de éxito del trabajo desarrollado, la Municipalidad de Colbún decidió sumarse como aliado estratégico.
Si bien, desde sus inicios, el programa se desarrolló con estudiantes, académicos y funcionarios voluntarios, Robles mencionó que “el desafío que tenemos este año es incorporar el programa en una de las asignaturas disciplinares y de formación profesional de nuestra carrera de Terapia Ocupacional porque, aunque la participación de los voluntarios es bastante activa, esto va a permitir que se articule mayormente con el conocimiento y el saber de la profesión”.
Prosalud
En 2019, Prosalud inició su labor gracia a la adjudicación de un fondo concursable de vinculación con el medio como un proyecto pionero de salud para las escuelas de lenguaje de la provincia curicana. Luego de un diagnóstico a más de 500 preescolares, determinaron temáticas prioritarias para desarrollar capacitaciones y talleres a educadores y apoderados.
Este 2022 y dado que existe una necesidad importante de desarrollar hábitos saludables en los niños, Prosalud comenzó a trabajar en dos ámbitos: la línea preescolar y la línea escolar. En la primera de ellas, comentó la académica Yéssica Benavidez, “el trabajo que nosotros vamos a llevar a cabo tiene relación con acompañar a dos escuelas de lenguaje que ya son participantes activas desde el inicio; hacia una transformación a establecimientos promotores de salud”, para ello, contarán con el apoyo de la Facultad de Ciencias de la Educación UCM.
Desde la línea escolar, el programa trabajará con dos escuelas básicas rurales de la provincia curicana en educación nutricional porque “después de los seis años comienza un proceso denominado autonomía alimentaria, los niños empiezan a crear hábitos y a elegir los alimentos. Está demostrado que crear hábitos desde temprana edad tiene un impacto en la salud nutricional y en los indicadores epidemiológicos en la vida adulta”, explicó René Sandoval, académico encargado de la Línea.
Junto a la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Prosalud implementará y potenciará los huertos que tienen los establecimientos aliadas con un enfoque de soberanía alimentaria.