Para el académico de la Escuela de Pedagogía en Educación General Básica con Mención de la UCM, los más perjudicados son los niños, los que, si bien están protegidos de la pandemia en casa, no lo están de los efectos comunicacionales que genera la enfermedad.

Cadenas nacionales, noticieros, programas informativos, debates, de todo se ha visto en los medios de comunicación, especialmente en TV, y forma parte del interés de la mayoría de los chilenos por informarse sobre lo que sucede: una pandemia que ha cobrado miles de vidas a nivel mundial.

Sin embargo, toda esta información que absorben los adultos se traspasa también al resto de la familia, donde los niños son los principales afectados. Pero ¿somos realmente conscientes de esto? El académico de la Escuela de Pedagogía en Educación General Básica con Mención de la Universidad Católica del Maule sede Curicó, Alejandro Espinoza, recomendó ser cautos en la forma que se transmite la información sobre la crisis sanitaria a los niños.

Al respecto dijo que “Si bien, están protegidos de la pandemia en casa, no lo están de los efectos comunicacionales que genera la enfermedad. Son días donde la información circula por todos los medios, desde la conversación familiar, hasta lo que vemos y escuchamos en redes sociales. Debemos filtrar la información”, advirtió.

Para el docente de la UCM, las conversaciones deben ser simples, “No se trata de ocultar ni minimizar la emergencia en la que nos encontramos. Sino de hacerlos conscientes de que lo que ocurre hoy es por irresponsabilidad del propio ser humano. Ellos en el futuro tendrán que lidiar con situaciones igual o más complejas”, mencionó.

Adaptarse

A su juicio, una de las principales dificultades está en que los niños están en casa y los padres aproblemados lidiando con las nuevas rutinas. “Es importante establecer horarios de estudio y quehaceres, pues, no son vacaciones. Motivar la lectura en casa es importante, así como también dedicar tiempo a las matemáticas, también es importante que nos demos el tiempo para reflexionar sobre lo que pasa. Tenemos como padres, la labor de orientarlos y no alarmarlos”, recomendó.

Por ello, expuso que la información sea monitoreada y en lo posible explicada por un adulto a los niños. “También hay que evitar que un medio informativo esté prendido todo el día en la casa, apaguémosla cuando podamos, el exceso de información no ayuda. Y busquen programas que aborden la problemática, pero desde la perspectiva de los niños”, acotó.

En su análisis el académico UCM, fue enfático en criticar la labor de los colegios. “Pienso que han dejado a la deriva a sus estudiantes, más allá de que en algunos casos están enviando tareas. No se saca nada con enviar actividades, sino hay retroalimentación, creo que es importante establecer una metodología clara de parte de las escuelas. El rol del profesor y la escuela, siempre será importante”, puntualizó.