Valiosa pieza sufrió daños estructurales tras terremoto de 2010Hasta la tradicional Villa Cultural Huilquilemu de la U. Católica del Maule (UCM), llegó Melissa Morales, historiadora y conservadora-restauradora del Laboratorio de Esculturas y Monumentos, dependiente del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), con la finalidad de trabajar en la restauración de la escultura de un Cristo crucificado, valiosa pieza que sufrió daños estructurales tras haberse caído en el terremoto que afectó al país en 2010.

Cabe destacar, que el CNCR lleva a cabo un programa anual de intervenciones a patrimonios nacionales públicos, que es financiado con recursos de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM). “No trabajamos solamente con madera policromada, sino también con esculturas de distintos soportes como terracota, yesos, piedra, etc.”, puntualizó la experta.

Pieza y daño

Morales adelantó que la pieza es de carácter popular, -producto de los rasgos locales-, y de formato medio, no reducido como es habitualmente, lo que según ella hace generar un programa de intervención mucho más amplio, sobre todo, porque hay un volumen que abordar de distintas perspectivas.

“Estilísticamente y por su manufactura es complejo determinar de qué año es, hay algunos elementos que indican intervenciones posteriores, lo que podría confundir, como la presencia de clavos y tornillo, pero sin embargo el tipo de talla, que es simple y no académico, indica que puede ser del Siglo XVII o XVIII”, complementó.

“Son daños estructurales y que en algunas zonas la fractura se produjo en partes que ya se había desprendimiento anteriormente al terremoto, fracturas que no se hicieron en los lugares de unión originales, que es lo que se espera, porque esas zonas son siempre las más débiles, sino que en zonas cercanas como en el pie, brazo, etc. Este tipo de piezas al tener una forma tan compleja, muchas veces no se hacía con una sola parte de madera, se unían a través de tarugo o cola de madera”, explicó la profesional.

Lo que se viene

La especialista del CNCR recalcó que para poder confirmar el diagnostico efectuado en primera instancia de forma visual, se van a requerir hacer análisis de imagenología, Rayos X principalmente, lo que permitirá entender un poco más cómo lo pensó el escultor.

“La metodología de trabajo es bien clara, el primer paso importante es el diagnóstico, el cual conlleva varias etapas de trabajo no solo a nivel de observación visual, sino que también con la corroboración de hipótesis que uno puede generar, con análisis científico e imagenológico no destructivo”, agregando que “es vital trabajar con un equipo multidisciplinario de especialistas que puedan ayudar a entender las causas, los agentes y qué factores influyeron para que esas alteraciones se dieran. El terremoto es uno claro, que tiene que ver con el daño estructural, sin embargo hay daños que vienen de otros contextos, y uno de ellos es que es una pieza de devoción católica, por lo que tiene que tener alguna alteración vinculada a ella, y eso se debe encontrar, entender y poner en valor, porque es parte de la historia de la pieza”.

Finalmente la experta señaló respecto a la Villa Cultural Huilquilemu UCM, la cual se encuentra en la etapa inicial de los trabajos para su reapertura en 2018, que “me ha parecido un lugar increíble, desconocía su patrimonio, aunque sabía que poseía algunas colecciones interesantes. El entorno potencia estas colecciones, creo que es un valor agregado importante de relevar en el tiempo, se viene harto trabajo en el proyecto, se cuenta con piezas únicas y de gran valor, desconozco otros centros que puedan decir eso”, cerró.