Con éxito se desarrolló la primera edición de los Diálogos Abiertos
Los académicos Dr. Hernán Guerrero y Dra. Haydée Fonseca dieron sus visiones desde sus áreas de investigación del conflicto social.
La Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas, dio inicio a la serie de Diálogos Abiertos, que en su primera actividad tocó el tema Violencia y desigualdad, con las ponencias de los académicos Dr. Hernán Guerrero, perteneciente a la facultad organizadora y Dra. Haydée Fonseca, de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas.
El objetivo de esta instancia, que en su primera edición contó con gran presencia de toda la comunidad universitaria, es abrir un espacio de reflexión académica y ciudadana sobre temáticas y problemas del acontecer nacional e internacional, abordados de manera interdisciplinar.
En el estreno de los Diálogos Abiertos, el decano de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas, Dr. Mauricio Albornoz, dijo que “Estamos viviendo como país una serie de acontecimientos sociales, que en lo positivo han visibilizado públicamente situaciones que hasta la fecha no se relevaban con la fuerza que hemos visto y que eran necesarias. En ese mismo contexto, también, hemos tenido que padecer y lamentar social y personalmente una serie de abusos que en medio de la violencia han herido y dañado además de compatriotas, lo que ya sería suficiente, aquello que resulta fundamental en el constructo de una sociedad, como lo es la justicia”, sostuvo.
“En medio de estos acontecimientos hemos querido a través del Consejo Académico de la Universidad, crear una instancia que permita abordar temática y sistemáticamente situaciones que se han dejado ver estos días y que exigen un alto en el camino para reflexionar”, explicó el decano.
Luego fue el turno de exponer del Dr. Hernán Guerrero, académico de Filosofía, quien dio una especie de marco teórico de lo que fue la segunda exposición. “Una de las primeras maneras de comprender la realidad en su conjunto, fue a partir de la noción de lucha, siendo el primero que lo llamó así Heráclito”, comenzó diciendo.
“La lucha al comienzo puede entenderse como caos, pero en último término, nos damos cuenta que es un sistema…En el sistema cada uno de los elementos que está en la lucha, muestra cuál es su lugar, de qué depende, las condiciones que requiere para poder seguir adelante. Y uno de los logros del pensamiento moderno, tiene que ver con la noción de sistema, que entiende la realidad como una serie de relaciones necesarias, para que un todo pueda desplegarse”, complementó el académico de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas.
Luego el Dr. Guerrero analizó que “Además de la lucha que es el motor de la realidad, está el sistema que podemos decir que es el trayecto que debe seguir cada elemento del universo para alcanzarse a sí mismo y en tercer lugar está el equilibrio”, agregando que esta lucha no es ajena a la realidad. “No se puede decir que en nuestra sociedad no hay lucha y nosotros en la medida que sepamos canalizarla, lo que implica que cada uno de los objetivos que luchan, pueden alcanzar su propio objetivo, que es alcanzarse a sí mismo, vamos a tener una sociedad equilibrada y justa”, expresó.
“Hemos visto a lo largo de este mes que el clamor principal ha sido que este sistema, tal como está estructurado, impide que buena parte de las personas simplemente alcance a hacer lo que se espera de ellos”, resumió luego el académico de filosofía.
La violencia Económica
Tras la ponencia del Dr. Hernán Guerrero, continuó la académica de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas, Dra. Haydée Fonseca, quien comenzó explicando que “La violencia económica es un reflejo de la desigualdad económica, la que se produce por la mala distribución de la riqueza y del ingreso”, comenzó diciendo.
“Si vemos econométricamente existe una relación efectiva entre crecimiento y desigualdad…Hay dos paradigmas teóricos que nos ayudan a explicar esta relación. El primero es el tradicional de crecimiento, que es el que se ha implementado en Chile y señala que la concentración del capital, permite que se generen grandes inversiones en desarrollos productivos y tecnológicos, lo cual genera numerosos empleos y así paulatinamente mejora la condición de vida de todos”, explicó.
Sin embargo, la académica detalló con cifras que pese a que en nuestro país se ha tenido en general un crecimiento económico sostenido de 4.5 %, un desempleo estable que es alrededor del 7 % y baja inflación, lo que se traduce en buenos índices, que ha tenido como principal resultado la reducción de la pobreza, pero que, tal como hizo hincapié la experta “El problema que tenemos es la distribución de la riqueza. Chile exhibe la mayor desigualdad en términos de ingresos en los países de la OCDE y ocupa el número 14 a nivel mundial. Los ingresos del 10 % más ricos de chilenos son 27 veces más altos que los del 10% más pobre. Y si se habla de riqueza, mientras el 50% de los hogares menos favorecidos, tenían el año 2017 solo el 2.1 % de la riqueza neta del país, el 10 por ciento más rico concentraba el 66.5 por ciento”, expuso.
“El nuevo paradigma entregado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), plantea que no existe tal disyuntiva entre desigualdad y crecimiento, agregando que la desigualdad es deficiencia económica, es decir, si tuviéramos un modelo más igualitario, podríamos crecer más”, sostuvo la Dra. Fonseca.
La justificación de este nuevo paradigma, para la economista es porque “Si una persona no ve completado sus estudios de primarias, por ejemplo, verá mermado su capital productivo durante toda su vida activa y como sociedad nos estamos perdiendo ese talento”, finalizó.