Estudiantes valoran alternativas de ingreso a la educación superior más allá de la PSU
Admisión especial. A través de distintas iniciativas que valoran la trayectoria educativa en los años previos a la universidad, cerca de 250 jóvenes entrarán a la UCM a la carrera de sus sueños.
Cada vez son más universidades las que impulsan distintas vías de acceso a través de programas de acción afirmativa, es decir, que valoran la trayectoria de los estudiantes en los años previos a la educación superior, independiente de su puntaje en la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
En el caso de la Universidad Católica del Maule (UCM), el plantel se ha sumado a iniciativas de este tipo, por medio de su Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP), con la convicción de promover la equidad, tanto en el acceso como en la permanencia y titulación de los estudiantes.
“La UCM se ha destacado por ser una de las más inclusivas a nivel nacional y esto nos llena de orgullo, vemos el esfuerzo y compromiso de los jóvenes, quienes valoran la oportunidad de poder ingresar a la educación superior”, destacó la jefa del CAP, María de los Ángeles Opazo, agregando que “Ser parte de estas iniciativas de acceso inclusivo y acompañamiento es aportar a una mayor justicia social para nuestro país”, subrayó.
Son un total de 222 los estudiantes habilitados a través del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), 18 fueron acompañados por el Programa de Atracción de Talentos en Pedagogía (PAT) y 7 por Ranking 850 (R850).
Un milagro
En el caso de este último programa, que permite que estudiantes con excelencia académica en enseñanza media, pero con bajo puntaje en la PSU, puedan ingresar a la educación superior vía admisión especial, llamó la atención el ingreso de dos jóvenes extranjeros.
Tal es el caso de Angelina Flores, que llegó desde Venezuela hace un año y medio con su padre y hermana menor. Fue en el Liceo Polivalente de Molina donde tuvo que realizar nuevamente cuarto medio y convalidar los anteriores que cursó en Venezuela. “Yo pensé que ingresaría inmediatamente a la educación superior pero no se pudo, las primeras semanas me deprimía un poco porque extrañaba a mi familia y amigos, pero nunca me rendí y no dejé que mis problemas afectaran mis estudios”, confesó.
A pesar de ello, “nNo me fue muy bien en la PSU”, dijo, agregando que “En mi país se maneja otro sistema”. Sin embargo, cuando la llamaron de la UCM para decirle que podía optar a un cupo por R850 se alegró mucho, dijo, porque “El que no te vaya bien en la prueba no quiere decir que te irá mal en la universidad”. Ahora, Angelina se prepara para entrar a Pedagogía en Educación Parvularia en la sede Curicó.
Similar es el caso de Djouly Julien, quien arribó al Liceo de Constitución hace dos años y medio proveniente de Haití. “Estoy solo en Chile, me tuve que adaptar para aprender de su cultura, el idioma no fue tan difícil porque ya sabía un poco”, sostuvo.
“Cuando vi mi puntaje en la PSU pensé que sería imposible entrar a la educación superior”, manifestó, añadiendo que califica como “un milagro” el hecho de haber podido optar a un cupo en Pedagogía en Inglés en la sede Talca de la UCM. “Era algo que no esperaba y estoy muy agradecido”, cerró.