Ingeniería UCM pone a prueba la innovación y creatividad con programación de arduino.

Ingeniería Civil Industrial UCM trabaja un proyecto a largo plazo, que busca generar una incubadora de estas ideas que permita dar viabilidad en el tiempo, presentar y ganarse concursos externos. Esta iniciativa extiende la invitación a todas las escuelas.

Estudiantes de primer año de la carrera de Ingeniería Civil Industrial UCM, trabajaron en diversos proyectos y/o prototipos de innovación para fomentar su creatividad y conocimientos adquiridos a través de la programación de arduino.

Los jóvenes ingenieros presentaron sus prototipos en el hall de la Facultad de Ciencias Básicas del Campus San Miguel a la comunidad universitaria, que pudo deleitarse con sus creaciones, fruto del trabajo de sus primeros meses en la institución, y parte de la asignatura de introducción a la ingeniería.

El director de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial, Hugo Araya, sostuvo que “La idea es generar un producto en el cual se vea el trabajo de la ingeniería, es decir, poner a los estudiantes en su primer encuentro con la ingeniería”, destacando que “Hay muy buenas ideas, se motivaron bastante, este año le pusimos mucha más tecnología al proyecto, la idea fue simular un proceso industrial a baja escala, usando tecnología, programación, electrónica y algo de matemática”, dijo Araya.

Asimismo, Wladimir Soto, académico de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UCM, agregó que “Buscamos incentivarlos a desarrollar la innovación y transferencia tecnológica, programando un arduino en alrededor de tres meses como universitarios, pensando en desarrollar un prototipo, resolver un problema, algo que en muchas carreras recién se ve en tercero o cuarto año”, afirmó.

Entusiasmo y disciplina

Alejandro Garrido, estudiante de primer año de Ingeniería Civil Industrial fue parte del equipo que creó “Wall-e La Barredora”, robot que tiene como objetivo limpiar la casa, moviéndose por sí solo en el entorno.

“La idea es que no choque y se trabe, por lo cual decidimos con mi grupo instalarle un sensor para evitarlo”, explicó Garrido, quien enfatizó que “Es escalable, hoy el mercado es amplio y según las tecnologías existentes hace que este proyecto se pueda plasmar de una forma mucho mejor y eficiente”, aportó.

En tanto, Francisco Rojas, miembro de otro equipo, aseguró que la necesidad de arreglar un auto en desuso del hijo de una compañera, motivó su proyecto, para “Darle matices que lo distingan del resto”, aseveró.

“Tomamos piezas del auto, que en este caso fueron los motores y ruedas, las adaptamos y le damos señales desde el arduino. La información llega desde una aplicación del teléfono, programada por nosotros mismos, vinculada a través de bluetooth, con la placa del arduino llegan las órdenes y el carrito ejecuta acciones tales como moverse hacia delante, atrás o girar, también tiene un sensor de proximidad en el caso de detectar una señal, éste no se mueve hacia adelante”, explicó Rojas, quien indicó la factibilidad de su escalabilidad.

“Me parece muy bueno que entremos de inmediato en materia dura, estudiamos ingeniería civil, tiene que ser difícil y con cosas así debemos aprender a gestionar el tiempo, manejar grupos humanos, entre otras cosas que se deben hacer luego de salir de la carrera”, concluyó Francisco Rojas.