Estudiantes de Pedagogía proponen “Feria del Buen Vivir” para promover hábitos de alimentación saludables
Estudiantes de la Universidad Católica del Maule han diseñado e implementado una acción de vinculación bidireccional con foco en el aprendizaje experiencial para promover la salud en la comunidad educativa de la Escuela Básica Rural El Oriente-Talca.
El lunes 27 de mayo del 2024, en la Escuela El Oriente, se implementó la “Feria del Buen Vivir”, actividad evaluada del módulo de “Biología Humana y Salud”. Esta acción socio-educativa fue organizada los estudiantes de la Mención en Ciencias Naturales del noveno semestre de la carrera de Pedagogía General Básica sede Talca con el acompañamiento del académico, Felipe Marín Isamit.
La experiencia tuvo como propósito promover hábitos de vida saludables generando un diálogo de saberes sobre procesos de alimentación en un sentido amplio, articulando conocimientos sobre alimentación, nutrición, sistemas del cuerpo humano y enfermedades; hábitos alimenticios saludables y prevención de enfermedades; y alimentación biocultural, permitiendo la puesta en valor de las formas de alimentación ancestrales, campesinos y modernos que se entretejen y comparten entre las personas que habitan el territorio.
Las estudiantes Ivette Martínez y Silvana Valdés, quienes realizan su práctica en el establecimiento y han cumplido el rol de coordinación logística de la feria, destacando el proceso y gran esfuerzo que ha significado la planificación curricular, disciplinar y didáctica de la actividad, la gestión con la escuela, y la preparación del material necesario para implementar la acción. “Referente a la experiencia vivida, podemos destacar la dificultad que implica la organización y producción de llevar a cabo una feria científica. Por otro lado, el hecho de realidad una labor como esta, otorga a los estudiantes una actividad más lúdica, donde el área disciplinar toma otra forma de ser interpretada (en este caso, desde la parte sensorial y cultural).” A su vez, Javiera Miranda, estudiante que ha sido parte del diseño e implementación de uno de los stands observó que el “aprendizaje experiencial es colectivo, todos aprenden de la acción, la reflexión y el dialogo, además los niños han aprendido sobre alimentación comiendo de forma distinta, compartiendo saberes detrás de los alimentos”, agregó.
Con el propósito de complementar la experiencia fue invitado a participar el estudiante Nicolás Fuentealba Cerda de la carrera de Nutrición y Dietética UCM, quien presentó de forma lúdica sus conocimientos y orientaciones sobre hábitos alimenticios saludables y salud integral. “Observo que ambas carreras se complementan bastante, puesto que van por la línea de la educación. Hoy en día los niños, niñas y jóvenes son el foco principal, al cual se debe educar porque de ahí nacen las conductas futuras y de cómo ellos se pueden desenvolver en la sociedad considerando el autocuidado”; “en ese rango etario nace mucho la curiosidad, y la feria de lo demostró, se vio mucha participación por parte de los estudiantes, mucha energía que eso es un signo positivo, la verdad se notó que la gran mayoría estaba entusiasmado por aprender algo nuevo o demostrar lo ya sabido”, destacó Nicolás.
La jefa de UTP del establecimiento, profesora Mireya Rivera Carrasco resaltó la importancia de la vinculación bidireccional entre la Escuela y la Universidad “estas acciones son escasas y a la vez necesarias para nuestra pequeña escuela rural. Nosotros no esperábamos este tipo de trabajo con la universidad, pero cuando el profesor se acercó al establecimiento y propuso la feria, inmediatamente decidimos hacer los esfuerzos por concretarla, porque va en beneficio de nuestras y nuestros estudiantes, y también todos aprendemos de una experiencia distinta… fue importante recibir por parte del profesor y las estudiantes en práctica, toda la información necesaria para comprender el sentido de la actividad, para sumarnos y por fin desarrollar la hermosa experiencia que vivieron nuestros cursos desde prekínder a octavo… tenemos una sensación de infinita gratitud por la dedicación, entrega y la calidad en la planificación y ejecución de la actividad desarrollada y esperamos continuar desarrollando este tipo de actividades extracurriculares junto a estudiantes y profesores de la UCM”, detalló.
El académico, profesor Felipe Marín, valoró la libertad de cátedra aun presente en el plantel, lo cual permite repensar nuestros curriculum de formación inicial docente, como práctica permanente del hacer académico, respondiendo a las políticas públicas a las particularidades de cada disciplina, pero sobre todo un curriculum que en su ejecución se adapta a la realidad regional y a los territorios escolares donde se desempeñan nuestros estudiantes y egresados. “Este trabajo bidireccional es muy valioso para las instituciones, transforma, emancipa y transciende, aportando identidad y sentidos a las comunidades. Nuestros estudiantes se hacen consientes de la misión de cuidarnos y cuidar la Casa Común, se hacen conscientes del ejercicio docente y la necesidad de atender desde la participación un gran problema socio-científico: la alimentación”, concluye.
Crédito: Facultad de Ciencias de la Educación UCM.