A través de talleres de reflexión, la comunidad universitaria ha podido dialogar planteando sus puntos de vista respecto de la gestión de la universidad en diversas áreas y los aspectos que se pueden mejorar en la institución.

Conocer en detalle las oportunidades y debilidades con las que cuenta la Universidad Católica del Maule es uno de los objetivos centrales durante estas semanas, en que la Dirección General de Aseguramiento de la Calidad Institucional (DGACI), trabaja en el levantamiento de información para el informe de autoevaluación.

Para ello se contempla la opinión de la comunidad universitaria, que por medio de encuestas y talleres de reflexión, podrán participar de este proceso, con miras a la Acreditación Institucional. Consuelo Leyton, estudiante de cuarto año de Educación Parvularia, comentó que “Es muy significativo poder participar de este proceso, además de la visión que tienen ellos, es bueno poder integrar la de nosotros los estudiantes, que podemos contar la realidad que pasamos dentro de la carrera y la Universidad”, expresó.

Respecto a la metodología de los talleres, explicó que “Las preguntas que nos hicieron fueron respecto a la información que manejábamos de nuestra carrera, como la misión, visión, así como también sobre el funcionamiento de la institución, sus fortalezas, debilidades y oportunidades que observamos para que mejore aún más”, complementó.

Quien también participó de este proceso de diagnóstico fue María Fernanda Herrera, estudiante de quinto año de la carrera de Enfermería UCM sede Curicó. “Es súper importante que participemos de este proceso de autoevaluación, porque si bien tenemos hartas instancias previas con los centros de estudiantes, las federaciones, donde podemos plantear nuestras opiniones, es relevante también que se realice como carrera, porque tenemos diferentes falencias. Si bien las carreras las hacemos los estudiantes en conjunto con los docentes, tenemos estas ocasiones para seguir mejorando”, dijo.

La Acreditación Institucional está dividida en cuatro etapas, encontrándonos actualmente en la primera, denominada Autoevaluación, que consiste en la recopilación de información y el análisis crítico del quehacer de la universidad, respecto de la implementación efectiva de las políticas y mecanismos institucionales. Luego el proceso continúa con la evaluación interna, posteriormente la decisión de acreditación, para culminar con el mejoramiento continuo.